Cohetes no tripulados capaces de escoger sus blancos
( Publicado en Revista Creces, Junio 2000 )
Las primeras bombas voladoras hicieron su aparición durante la Segunda Guerra Mundial y con ellas Alemania sembró el terror en Londres, aun cuando no tenían puntería. Ahora existen bombas voladoras a las que se les dice exactamente donde ir y lo hacen con mucha precisión. Pero un nuevo modelo está desarrollando la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en que se les agrega la posibilidad de discernir sobre sus objetivos y elegir el más apropiado.
Se trata de misiles inteligentes que patrullarían el cielo y podrían destruir cualquier vehículo armado, tanques, estaciones de misiles o aun destruir un misil Scud, según fuera necesario. Además serían tan inteligentes como para evadir otros objetos que las traten de atacar (New scientist, Marzo 4 del 2000, pág.11).
Según Ken Edwards, director del proyecto, la fabricación de estas bombas tiene al menos dos objetivos: bombardear zonas donde la inteligencia militar dispone de poca información y no desea exponer a sus pilotos, y al mismo tiempo bajar los costos por debajo de 1.000.000 dólares, cifra que es considerablemente menor que lo que cuesta un misil crucero Tomahawak (alrededor de un millón de dólares).
Ellas se lanzarían desde un avión, que tendría un contenedor con cuatro bombas voladoras. Cada una de ellas sería propulsada por un pequeño motor turbojet. Estarían conectadas con un satélite de navegación y llevarían además un sistema de láser y radar para ubicar e identificar el blanco. Por el reflejo del láser se podría ubicar el tipo de objetivo a atacar. De esta forma sería capaz de ubicar diversos objetivos y decidir a cual atacar. Así por ejemplo, se le puede programar para atacar en primer lugar un misil Scud, y si falla, atacaría otro objetivo secundario. Su cabeza se adaptaría al tipo de objetivo elegido.
Pero no todos están tranquilos con este tipo de arma tan destructiva y que estaría volando sin un control humano directo. La experiencia de los pilotos de la OTAN en Kosovo, demostró que muchas veces los pilotos no fueron capaces de distinguir entre tanques y una flota de refugiados, por lo que es poco probable que un sistema remoto pueda discriminar mejor. ¿Y qué va a pasar cuando a una bomba como ésa se le acabe el combustible y no tenga capacidad para aterrizar con seguridad?.