Se trata del pájaro "Bullockornis planei", un gigante de 300 kilos de peso que se estima que vivió durante un largo período de tiempo, comprendido entre 24 millones de años y 50.000 años, o tal vez aun más recientemente. Posiblemente debe haber alcanzado a convivir con los primitivos humanos. No cabe duda que comía carne, para lo que estaba provisto de un poderoso pico.

Sus primeros restos fósiles se descubrieron en 1830, y por el estudio de ellos, parece que existieron por lo menos ocho especies diferentes (New Scientist, Mayo 2000, pág. 37). Algunos no eran más grandes que una avestruz, pero otros alcanzaban un tamaño monstruoso. El "Dromornis stirtoni", que vivió hace más o menos 8 millones de años, era casi un metro más alto que el Bullockornis y pesaba más de media tonelada. Sin duda que fue el pájaro más grande que ha existido en la Tierra.

Dada la gran cantidad de restos fósiles encontrados durante los últimos 100 años, se puede presumir que estas terroríficas aves fueron muy comunes. Desgraciadamente para los paleontólogos, se han encontrado pocos cráneos de estos pájaros, y por lo general están fraccionados y en malas condiciones. Fue sólo en 1988, que Peter Murray y Dick Megirian del Museo Central Australiano en Alice Spring, encontraron un cráneo y un cuello en buenas condiciones, pudiendo reconstituirlo enteramente. Su estudio hace dudar que estas enormes aves fueran sólo herbívoras. Tenían un cuello largo, con un cráneo provisto de un formidable pico curvado, con poderosos músculos insertados en él, lo que les permitía dar tremendos picotazos. Según los arqueólogos, el pico era una poderosa herramienta que les permitía cortar gruesas ramas, romper cortezas de gruesas frutas o quebrar cáscaras de nueces. Con todo, ese enorme pico era demasiado poderoso como para pensar que este gran pato se alimentara sólo de vegetales. La naturaleza no sobredota de condiciones más allá de las que se necesitan. Por ello se piensa, que su dieta principal tenía que incluir frecuentemente carne, y sin duda que sus presas tenían que ser grandes, dado su tamaño. En todo caso, los bordes del pico estaban especialmente diseñados para cortar.

Si el Bullockornis era carnívoro, ¿Cuáles eran sus presas? Según Steve Wroe, paleontólogo de la Universidad de Sidney, ellos comían cualquier animal que encontraran en los bosques que existían entonces en aquella región del norte de Australia: grandes marsupiales, grandes y pequeños canguros, o reptiles, etc., sin embargo, no debe haber sido un cazador muy rápido que corriera detrás de sus presas, ya que sus piernas no eran tan largas como las de avestruces. Pero ello no debe haber sido problema, ya que la mayor parte de los marsupiales que existían en aquella época, eran también grandes, por lo que no deben haber sido muy rápidos para desplazarse, siendo por ello presas fáciles. Como buen carnívoro, no debe haber necesitado luchar y matar para comer carne. Un buen picotazo le bastaba. Después había que esperar que el animal muriera por las heridas para terminar con el banquete. De acuerdo al molde de su cráneo, el cerebro era más grande que el que le corresponde a un ave, por lo que no debe haber sido muy estúpido.

Si bien la información que se ha logrado sobre este temible pato es escasa, no cabe duda que después que desaparecieron los dinosaurios, éstos debieron haber sido los más grandes carnívoros que anduvieron en dos patas.



(Para mayor información, ver artículo de New Scientist, Mayo 2000, pág. 37).