El poder de los memes
( Publicado en Revista Creces, Noviembre 2000 )

Se ha llamado meme, a la copia de comportamientos e ideas que por imitación. Pasan de persona a persona. Incorporándose al proceso evolutivo de la especie humana, complementando así la teoría darwiniana.

Los seres humanos somos animales muy extraños. Aún cuando la teoría de la evolución ha explicado brillantemente lo que tenemos de común con otras criaturas (desde el código genético que dirige la construcción de nuestro organismo, hasta los detalles de cómo funcionan nuestros músculos y neuronas) aun tenemos muchas incógnitas respecto a lo que tenemos de diferente. Nuestro cerebro es excepcionalmente grande, somos los únicos que hemos desarrollado un verdadero lenguaje gramatical, y solo nosotros somos capaces de componer sinfonias, manejar un carro, comer espaguetis con tenedor hasta llegarnos a preocupar del origen del Universo.

Para entender estas diferencias desde el punto de vista darwiniano, es difícil, ya que estas capacidades están mas allá de los requerimientos necesarios para la sobrevivencia de la especie. Según lo que señala Steven Pinker del Massachusetts Institute of Technology en su libro "How the Mind Works", "más allá de lo que concierne a las causas y los efectos, la música no es necesaria" y también podemos agregar, que las artes, el ajedrez, o las matemáticas puras, tampoco lo son, para nuestra sobrevivencia.

La clásica teoría de la evolución (Darwiniana), se basa en la herencia de las características de los organismos, pero no puede directamente justificar estas riquezas extras que hemos llegado a poseer. Expresada esta misma teoría en términos modernos, afirma que serían los genes los que controlan esas características de los organismos. Es así como a través del curso de muchas generaciones, los genes que proporcionan al portador una ventaja de sobrevivencia y favorecen la creación de muchos hijos (que heredan los genes) tienden a proliferar a expensas de otros. De este modo, los genes compiten unos con otros y los que son más útiles para estos fines, pasan a la próxima generación y gradualmente van prosperando.

La teoría Darwiniana es generalmente bien aceptada por los científicos, a pesar que esta no contribuye a clarificar porque los humanos han llegado a tener tantos recursos y habilidades que son superfluas para el objetivo biológico de propagar sus genes, como lo establece la misma teoría. ¿Dónde entonces podemos buscar una explicación?

Yo sugiero (Blackman) que la respuesta esta en los memes. Los memes son historias, canciones, hábitos, capacidades, invenciones y manera de hacer las cosas que copiamos por imitación de una persona a otra. La naturaleza humana, en su totalidad, podría explicarse por la teoría evolucionaria, siempre que aceptamos la evolución de los memes como la de los genes.

Hay una tentación de considerar a los memes como simples "ideas", pero más propiamente los memes son una forma de información. (Los genes también son información: ellos contienen instrucciones escritas en DNA, para construir proteínas). Para poner un ejemplo, los memes, podrían corresponder a las primeras ocho notas de la canción de la "Tercera Dimensión", que pueden grabarse no solo en las neuronas de la persona (quien reconocerá estas notas cuando ella las escuche), como también pueden quedar grabadas en una cinta magnética o anotadas en las pautas de una hoja de música.


El nacimiento de los memes

El concepto de los memes ha estado dándose vuelta por los últimos 25 años. Sin embargo, sólo recientemente ha llamado la atención como una fuerza poderosa en la evolución humana. Richard Dowkings de la Universidad de Oxford acuñó la palabra en 1976 en su libro bests seller, titulado "El Gene Egoista". Allí él describe el principio básico de la evolución Darwiniana en término de tres procesos fundamentales (replicación, variación y selección). Según ella, la información genética, se copia y se copia de nuevo, y en las diferentes etapas se van produciendo variaciones y selección de algunas de ellas, con lo que se va produciendo una "evolución". En otras palabras, sobre muchas variaciones que ocurren durante este proceso evolutivo, la población va adquiriendo gradualmente nuevas propiedades que las van haciendo más adecuada para tener éxito en la competencia para producir progenie exitosa. Aunque el ciclo no esta dirigido, sin embargo nunca llega a ser un caótico.

Dowkins, llama a esta información que genera copias, "replicación" y el replicador es el gene. Pero la evolución puede también basarse en cualquier otro replicador y aquí es donde calza la idea del meme. Según él, la copia de un meme de una persona a otra es imperfecta, del mismo modo que la copia de un gene que pasa a un hijo puede serlo. Podemos embellecer una historia, olvidar una palabra de una canción, adaptar una tecnología vieja, o generar una nueva teoría en base a antiguas ideas. Todas estas variaciones van a ser copiadas varias veces, mientras otras pueden morir. Los memes serían entonces verdaderos replicadores, que poseen Las tres propiedades que caracterizan a la selección Darwiniana: "replicación, variación y selección".

Con esto, Dawkins afirma que el gene no es todo y el final de la evolución, aún cuando es la unidad fundamental de la selección. Pero en el hecho su idea es dinamita. Si los memes fuesen replicadores, entonces ellos como los genes, compiten para obtener copias en su propio beneficio. Esta contradice lo que sostiene la mayor parte de los psicólogos evolucionistas, en el sentido que la última función de la cultura humana es servir a los genes ayudando a su sobrevivencia. El Fundador de la sociobiología, E.O. Wilson ha dicho que los genes mantienen la cultura a su servicio. La cultura puede temporalmente desarrollarse en una dirección que puede ser contraproducente al esparcimiento de los genes, pero en el largo del plazo, nuevamente tiene que alinearse en el objetivo de esparcir los genes, para continuar así con la selección, en la misma forma que un perro perdido vuelve a su dueño. De esta forma los memes serían esclavos de los genes que construyen los cerebros que los copian, prosperando solo cuando ayudan a esos genes a proliferar. Pero Si Dowkins tiene razón y los memes son replicadores, resulta que los memes tienen sus propios fines egoístas, replicándose cuántas veces puedan. Cualquiera que sea su efecto en los genes, los memes esculpen nuestras mentes y culturas, cualquiera que sea el efecto en los genes.

El ejemplo más obvio de este fenómeno, son los memes "virales". Las cadenas de cartas (ya sean en copias duras o E-meil), consisten básicamente en pequeños trozos de información incluyendo una información de "cópiame". La instrucción trae una amenaza (sí tú rompes la cadena vas a tener mala suerte), o una promesa (vas a recibir dinero y además puedes ayudar a un amigo). No importa que la amenaza o promesa sean vacías y que tu esfuerzo en copiar la carta se pierda. Estos memes tienen una estructura interna que asegura su propia propagación.

En todo caso, no hay que pensar que todos los memes son virus. La gran mayoría constituyen el verdadero andamio de nuestras vidas, incluyendo el lenguaje, el sistema político, la religión, las instituciones financieras, la educación, la ciencia y la tecnología. Todos estos memes (o conglomerados de memes), por el hecho que son copiados de persona a persona sobreviven en un limitado espacio de la memoria y la cultura.

Pensando meméticamente, se llega a una nueva visión del mundo, que cuando uno la acepta se transforman todas las cosas. Desde el punto de vista de los memes, cada ser humano es una máquina para hacer más memes, además de un vehículo para su propagación y una oportunidad para la replicación y una fuente para competir. No seríamos esclavos de nuestros genes, ni tampoco agentes libres de creadores de cultura, arte, ciencia y tecnología para nuestra propia felicidad. En lugar de ello, seríamos parte de un vasto proceso evolucionario, donde los memes serían los replicadores evolutivos y nosotros seríamos la máquina de memes.

Esta nueva visión es pasmosa y alarmante: Pasmosa, ya que ahora una simple teoría dirige toda la creatividad y cultura humana, como también la evolución biológica. Alarmante, porque ella reduce los grandes avances de nuestra humanidad, de nuestras actividades y nuestra vida intelectual a un fenómeno ajeno a la mente. Pero si esta visión es cierta, ¿pueden los memes ayudarnos a entendernos a nosotros mismos? ¿Pueden conducir a predicciones demostrables o a cualquier trabajo científico real? Si no pueden, la memética no sirve para nada.

Yo creo que la idea de los memes como replicadores, es lo que ha estado faltando en nuestra teoría de la evolución humana, y que los memes van a ser de inmensa utilidad para explicar nuestros atributos únicos y el desarrollo de nuestra elaborada cultura y sociedad. Nosotros somos diferentes a todos los otros animales, ya que sólo nosotros, en algún momento de nuestro pasado, fuimos capaces de extender la imitación generalizada. Esto nos permitió replicar memes que luego comenzaron a propagarse usándonos a nosotros como máquina copiadora, en la misma forma que los genes se copian dentro de las células. De este modo, nuestra especie ha sido diseñada para dos replicadores (genes y memes), en lugar de uno de las otras especies (genes). Estos explicarían por qué nosotros somos diferentes de millones de otras especies del planeta. Esto explicaría también por qué y cómo adquirimos un gran cerebro, nuestro lenguaje y todas las otras peculiaridades y habilidades extras que poseemos.


Un gran cerebro para los memes

La memética resolvería la incógnita de por qué tenemos un gran cerebro. El cerebro humano es tan grande como los genes pueden hacerlo. Tiene un volumen tres veces mayor, en relación al peso del cuerpo, en comparación con nuestros más próximos parientes, los grandes simios. Es caro construirlo y mantenerlo, y muchas madres y recién nacidos mueren durante el nacimiento a causa del gran tamaño de la cabeza. ¿Por qué la evolución ha permitido que el cerebro crezca tanto? Las teorías tradicionales ven en ello una ventaja genética: el desarrollo alcanzado de nuestro cerebro hizo posible desarrollar la capacidad de cazar, almacenar o la habilidad de organizar grupos cooperativos con capacidades sociales complejas. La memética en cambio, provee una explicación completamente diferente.

Según ella, la crítica transición desde los homínidos, que probablemente ocurrió hace 2.5 millones de años, antes del advenimiento de las herramientas de piedra y del crecimiento cerebral, habría sido el producto de la imitación. La verdadera imitación significa copiar de otro animal, un modelo de comportamiento, o capacitación, lo que requiere un gran poder cerebral, que es raro en el reino animal. Si bien es cierto que muchos pájaros copian el canto, y las ballenas y delfines imitan los sonidos y acciones, la mayor parte de las especies no lo pueden hacer. La imitación animal, como responder frente a un predador, sólo significa un comportamiento innato en una nueva situación. Incluso la capacidad de imitación de los chimpancés, esta muy Iimitada a un pequeño rango de comportamiento, como por ejemplo, el aprendizaje de "pescar termitas". En contraste, en los humanos la imitación viene naturalmente y es generalizada a prácticamente cubre todas las actividades. Así por ejemplo, en experimentos hechos en 1995 en el Yerkes Regional Primate Researching en Georgia, USA, cuando se presentó el mismo problema a orangutanes y a niños, sólo los humanos usaron la imitación para solucionarlo.

No es difícil imaginar que nuestros primitivos ancestros aprendieron a imitar las más diferentes capacidades para obtener y preparar alimentos, como por ejemplo, el cazar, el hacer fuego o preparar sus alimentos. En la medida que estos primeros memes se esparcían, la habilidad para adquirirlos pasaba a ser cada vez más importante para su sobrevida. En resumen, en la medida que las personas tenían mayor capacidad de imitación y además tenían los genes que le proporcionaran el mayor volumen cerebral que esto requería, se iban esparciendo sus genes dentro del pool. Es así como se habría ido intensificando la capacidad de imitación, con lo que incrementó la presión para aumentar el tamaño del cerebro.

Cuando todos comenzaron a imitarse, el segundo imitador se perdió en el mundo, cambiando por siempre la evolución humana. Los memes comenzaron a tomar control. En función del tiempo, junto con las habilidades útiles, como el encender fuego, la gente comenzó también a copiar algunos menos útiles, como la moda de decorarse. y algunas más costosas y de mayor gasto energético, como desarrollar danzas fútiles de la lluvia. Pero los genes enfrentaron un problema: cómo asegurarse que sus transportadores copiaran sólo los comportamientos útiles. Por imitaciones en una simple generación, nuevos memes podían esparcirse en la población, más rápido de lo que podía responder la evolución genética. En el tiempo que Los genes se daban para evolucionar, podía establecerse una fuerte predilección para hacer fuego y una aversión para ejecutar danzas de lluvia, con lo que podían aparecer diferentes modas y ejercer dominio para hacer a sus portadores más discriminativos acerca de imitar. Los genes sólo podían desarrollar estrategias amplias y a largo plazo.

En este sentido, lo más útil que podían hacer los genes, era tener una predisposición para copiar las mejores imitaciones (las personas más apropiadas para tener una versión acuciosa de los mejores memes, es decir los mejores imitadores). Estos, además de poseer un buen cúmulo de trucos útiles para sobrevivir (en términos de la vida moderna, "que tengan rol de modelos"), podían tener más posibilidades de llegar a los más altos estatus sociales, y de este modo mejorar sus posibilidades de sobrevida, para así propagar los genes que los han hecho los mejores imitadores.

Los genes continuarían respondiendo con mejorías de las tendencias innatas de la gente acerca de qué imitar, pero la respuesta de los genes para actuar requiere de generaciones de personas, por lo que siempre van a estar lejos del desarrollo de La memética. Yo llamo al proceso por los cuales los memes controlan la selección genética "manejo memético": Los memes compiten entre ellos y evolucionan rápidamente en alguna dirección v deben responder mejorando la selección imitativa (aumentando eltamaño cerebral v su poder). Así sucesivos memes comenzarían a dictar que genes serían los más exitosos. Los memes tomarais así la dirección.

Comentarios finales: Susan Blackmore, autora de este artículo, que no hemos publicado enteramente (Scientific American, Octubre de 2000, pág. 53), es ferviente partidaria de la importancia de los memes en el proceso evolutivo de la especie humana. Ella afirma por ejemplo, que el desarrollo del lenguaje se habría logrado gracias a la selección de los memes, porque estos tendrían ventajas para la sobrevivencia. La idea parece interesante, pero no concuerda con las hipótesis de otros científicos. Robin Duinbar de la Universidad de Liverpool afirma que el lenguaje nació como un substituto de los gruñidos de los grandes monos, que permitían mantener unido al grupo social. Terrence Deacon, neurocientista de la Universidad de Boston afirma que el lenguaje hizo posible la comunicación simbólica, lo que a su vez mejoró la capacidad de caza, otras habilidades tecnológicas y mantuvo la cohesión social para la defensa del grupo. Es decir, todo ello cabría dentro del concepto de evolución darwiniana.

Otros autores no están de acuerdo con los puntos de vista de Susan Blackmore. Henry Plotken del University College de Londres, dice no estar de acuerdo con que la cultura sea sólo una colección de memes, ni tampoco acepta que la cultura se esparza simplemente por imitación. Encuentra la teoría muy vaga y sin sentido. Así por ejemplo, la aceptación y desarrollo de las ideas (especialmente una ideología, o la justicia), son lentas, impredecibles y difíciles de medir, y evidentemente no calza con la teoría de los memes, dice Plotken (Scientific American, Octubtre 2000, pág. 60). Lo mismo sostienen Robert Boyd y Peter Richardson de la Universidad de California, quienes afirman que la evolución de la cultura no puede ser explicada sólo por la selección natural. Ello es mucho más complejo que eso y necesariamente deben existir muchos otros procesos no selectivos que afectan la evolución de las ideas.

En resumen, estos conceptos de "memes" son provocativos, pero despiertan una serie de reacciones adversas, y sin que tengan demostraciones científicas en que apoyarse para aceptarlas o rechazarlas, seguramente que continuaran las disidencias.



El artículo corresponde a una traducción extractada del trabajo original de Susan Blackmore, publicado en Scientific American, Octubre 2000, pág. 52.


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