Se sabe que la nueva variable de la enfermedad de Creutzfeld-Jacob, correspondería a la enfermedad humana de la enfermedad de las vacas locas, y esta última ya se habría extendido a numerosos países que en la actualidad sus autoridades sanitarias no lo aceptan. En el hecho, ya estaría en Alemania, Italia y España, y por lo menos en otros seis países europeos. Del mismo modo, también estaría en Canadá, Estados Unidos y Australia. Argentina estaría libre, no así en Chile, donde según el informe, posiblemente también ya estaría infestado (ver mapa).

El informe ha sido preparado por un grupo independiente de científicos y expertos después de dos años de estudios. Sus conclusiones se basan en los datos de importación de ganado, carne y huesos desde Inglaterra o de otros países en que la enfermedad ya ha sido confirmada y también del análisis de cómo esos países podrían haber controlado la infección. Según ellos, la única forma de destruir los priones culpables es mediante el cocido por presión de la misma.

Ya antes se habían hecho pequeños estudios que sugerían una posible extensión de la enfermedad de las vacas locas (New Scientific, Mayo 3, 1997), pero ésta es la primera denuncia oficial.

Los países afectados ya han preparado sus réplicas, afirmando que el informe se basa sólo en probabilidades puramente especulativas. A su vez, los científicos afirman que basta que sólo una carne proveniente de un animal infestado no haya sido adecuadamente cocida por presión, para que la enfermedad rápidamente se esparza. Desde luego Estados Unidos ha importado desde Inglaterra 126 vacunos y 44 toneladas de carne y huesos. Cualquiera de ella que hubiera estado infestada, habría esparcido la enfermedad rápidamente (New Sc¡ent¡st, Junio 10, pág. 4, 2000).

Por otra parte, ya se afirma que en Estados Unidos se han encontrado ovejas cuyos tejidos estaban contaminados con priones. Recientemente el gobierno de Estados Unidos ha ordenado la incineración de 376 ovejas de Vermont, después que se sospechó que cuatro de ellas estaban contaminadas. El análisis de las autopsias confirmó daños cerebrales, característicos de lesiones producidas por priones. Además, cuatro animales fueron positivos en el test de anticuerpos específicos para priones. Todas estas ovejas provenían de una importación de ovejas lecheras realizada desde Bélgica v Holanda en el año 1996.

En todo caso es como para preocuparse, ya que en Inglaterra donde la infección de las vacas ha producido desastres, están aumentando notablemente los casos de la nueva versión de la enfermedad de Creutzfeld-Jacob (ver tabla). Las autoridades de salud están preocupadas porque según el curso natural de la enfermedad, ésta permanece dormida por muchos años, por lo que existe el temor que en los próximos años se manifiesten miles de casos de personas que actualmente ya estarían infectadas. (New Scient¡fic, Julio22, pág. 5, 2000).