El desarrollo de la identificación biométrica

La biométrica consiste en una característica física y medible de una persona, que sirve para reconocer su identidad o verificar la identidad reclamada de ésta. Por ejemplo, la huella dactilar, el iris del ojo, la geometría de la mano, la geometría del rostro. También son características biométricas medibles algunas asociadas al comportamiento de una persona, como por ejemplo la velocidad de tipeo en un teclado o la firma (velocidad y presión del trazo, así como la imagen resultante) (fig. 1).

En varias películas de espionaje hemos visto como se utiliza la huella dactilar, el iris del ojo e incluso el tono de voz para limitar el acceso a los lugares restringidos o simplemente a los lugares de trabajo. Hoy en la práctica podemos encontrar sistemas de geometría de la mano para ingresar a clubes deportivos, evitando la necesidad de portar la credencial y los fabricantes de computadoras están incorporando lectores de huella dactilar en los teclados, para evitar tener que recordar las contraseñas o password.

En el mercado se pueden encontrar distintos proveedores de lectores de huella dactilar, que utilizan distintas tecnologías. Estas tecnologías son principalmente ópticas, de ultrasonido y capacitivas.

Los equipos basados en tecnología óptica son los más comunes, tienen un mayor tiempo de desarrollo y se encuentran en una amplia variedad de precio y calidad. Normalmente están basados en un dispositivo CCD que obtiene la imagen de la huella tomándole una foto digital. Esta foto digital es analizada por un programa computacional que genera el patrón a partir de la extracción de las minucias de la huella. Las minucias son todas aquellas discontinuidades de las líneas que conforman la huella, como bifurcaciones, líneas cortadas, trazos muy cortos, etc., y el patrón representa la ubicación y dirección de estas minucias en el plano de la imagen (ver recuadro).


Equipo óptico

El equipo utilizado por ATESA está basado en tecnología de ultrasonido, en que un dispositivo que emite ondas de ultrasonido es capaz de detectar las líneas de la huella, por el tiempo que demora la onda en rebotar contra la superficie de la piel. La diferencia de esta tecnología con la óptica, es que los lectores ópticos pueden leer incluso una fotocopia de un dedo, no así los lectores de ultrasonido. Por otro lado, los lectores ópticos requieren proyectar la imagen sobre el CCD, por medio de un juego de lentes, lo que provoca una cierta distorsión en la imagen y hace los equipos sensibles a la calibración de estos lentes (fig. 2).


Equipo ultrasonido

La tecnología capacitiva es más reciente y consiste en capturar la imagen de la huella dactilar por medio de medir las diferencias de potencial de un campo eléctrico, que se produce al contacto del dedo con una placa de silicio, en varios puntos de esta placa. La información es convertida en una señal de video con la imagen de la huella (fig. 3).


Equipo capacitivo

En las tres tecnologías, la imagen es procesada por un programa de software, que por medio de un sofisticado algoritmo extrae las minucias y genera un patrón. Como se indicó antes, es este patrón de minucias el que se almacena para posterior verificación de identidad, no así la imagen de la huella. Normalmente el software que genera el patrón es independiente del dispositivo utilizado para capturar la imagen de la huella (fig. 4).


El fin del "bono de atención de salud"

Todos nosotros, de una u otra forma hemos conocido el "bono". Se trata de este particular medio de pago, que debemos "comprar" en las oficinas de las ISAPRE o del FONASA, y con el cual pagamos los servicios de salud que requerimos. Cuando se trata de una consulta médica, el trámite es simple, ya que se compra el bono y con éste se le paga al médico. Ahora cuando el médico nos pide algunos exámenes y/o radiografías, el trámite se complica un poco, ya que muchas de las veces hay que ir al laboratorio a "pedir códigos" antes de comprar el bono y luego volver al laboratorio a tomarse los exámenes.

En estos días, en que se está desarrollando el comercio electrónico, en que cada vez más usamos plásticos en vez de billetes para pagar los bienes y servicios, en que las cuentas de servicios públicos se pueden pagar en forma automática y las declaraciones de impuestos se hacen por Internet, el viejo bono aún se mantiene en gloria y majestad.

Sin embargo, los días del bono están contados...

A partir del año 2000, se está implantando en distintos centros médicos ambulatorios de Santiago, un sistema que permite atender a los pacientes directamente, resolviendo todo el trámite con el asegurador (ISAPRE) en la recepción médica, evitándole acudir a una oficina de la ISAPRE a "comprar" el bono.

¿Cómo opera? El usuario acude directamente a su hora en el centro médico, en donde la recepcionista dispone de un terminal computacional Mediline, conectado a través de ATESA (Administradora de Transacciones Electrónicas S.A., empresa que administra el sistema Mediline) a la ISAPRE del paciente. La recepcionista digita en este terminal los datos que requiere la ISAPRE para calcular la bonificación y el copago de la atención médica solicitada, de acuerdo al plan de salud del beneficiario. La bonificación, que es la parte que cubre la ISAPRE, se traduce en un bono electrónico a favor del prestador médico y el copago, la parte que no cubre la ISAPRE, es pagada por el paciente directamente a la recepcionista. El terminal tiene la capacidad de imprimir un comprobante de la atención si el beneficiario lo solicita.

¿Cómo se asegura la ISAPRE que el usuario que está requiriendo la atención médica es un beneficiario y no un impostor? El terminal Mediline dispone de un lector de huella dactilar mediante el cual puede verificar la identidad del beneficiario. Para usar el sistema Mediline es necesario que los beneficiarios de las ISAPRE que suscriben el servicio, se enrolen previamente en una oficina de su ISAPRE.

¿En qué consiste el enrolamiento? Consiste en registrar la huella dactilar de un dedo de cada mano. La huella es leída por un dispositivo especial y mediante un algoritmo computacional, el programa genera un patrón, el cual es almacenado en una base de datos central en ATESA en el momento del enrolamiento. Este patrón de caracteres es el que permite posteriormente compararse con otros patrones, generados en las instancias de verificación de identidad, aceptando a la persona cuya huella corresponde y rechazando al impostor.


Módulo de registro

¿Cuáles son los beneficios para los prestadores médicos? En primer lugar, un prestador que dispone de un terminal Mediline se diferencia de su competencia al ofrecer un mejor servicio a sus pacientes, aumentando la fidelidad de éstos. En segundo lugar, este sistema le permite a los prestadores recaudar el copago directamente de sus pacientes, anticipando el ingreso de esta parte del valor de sus atenciones. Finalmente, los prestadores médicos disponen de un sistema computacional que les facilita su proceso de liquidación y cobranza de los bonos a las ISAPRE, al no tener que juntar y procesar papeles para estos efectos. Por otro lado, el mismo sistema computacional los mantiene informados del estado de pago de cada una de las liquidaciones procesadas (fig. 5).

Las ISAPRE que por el momento están enrolando a sus beneficiarios en Santiago son tres, Banmédica, Consalud y Promepart, y se espera que pronto se incorporen otras ISAPRE de la plaza. Por otro lado los prestadores médicos que están instalando terminales Mediline en sus centros de atención ambulatoria, son en principio los relacionados a estas ISAPRE y los que tienen convenios con ellas.



Arturo Kutscher H.

Gerente ATESA
ATESA (Transacciones Electrónicas)
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