Hace algún tiempo se desarrolló una droga útil para el tratamiento de la squistosomiasis. Se la llamó "oltipraz", que actúa estimulando la producción de una enzima llamada "glutation S-transferasa". Esta enzima tiene la capacidad de neutralizar la acción de varios factores cancerígenos, como es por ejemplo el benceno, y también la aflotoxina, impidiendo que estas sustancias dañen el DNA de las células hepáticas, con lo que se previene el cáncer.

El toxicólogo Thomas Kensler del Johns Hopkins University en Maryland, está llevando a cabo un ensayo clínico con oltipraz en China, en una zona en que la contaminación de los granos con aflotoxina es muy alta. Les administra esta droga en píldoras a voluntarios, una vez por semana, durante dos meses.

Ha comprobado que los que toman la droga eliminan por la orina más de dos veces aflotoxina neutralizada, en relación a los del grupo control, que toman un placebo. Él explica que la toxina interactúa con la glutation S-transferasa, lo que impide que ésta dañe el DNA celular. Así lo manifestó en una reunión realizada en San Diego (New Scientist, Abril 7, 2001, pág. 4). "Ahora habría que seguir administrando la droga por un período largo para ver si realmente previene el desarrollo del cáncer", dijo Kensler.

Lo interesante es que la enzima glutation S-transferasa es capaz de detoxificar una serie de otras sustancias cancerígenas, que producen otros tipos de cánceres. Es así como Raymon Bergan de la Northwestern University en Illinois, está enlistando voluntarios para iniciar una investigación destinada a ensayar la misma droga en fumadores, para prevenir el cáncer del pulmón.