Las Enanas Pardas parecen no ser planetas, sino que estrellas fallidas
( Publicado en Revista Creces, Septiembre 2001 )

El nacimiento de una estrella comienza cuando una nube de hidrógeno se colapsa dentro de su propia gravedad y en la medida que esto sucede, se va calentando. Si hay suficiente gas, comienza la reacción nuclear y la nube se transforma en una estrella. En el caso de las Enanas Pardas, el asunto no está claro. Una posibilidad es que ellas sean estrellas que no tuvieron suficiente cantidad de gas. Pero también podría ser que su nacimiento no fuera el de una estrella, sino que correspondiera a planetas.

Las enanas pardas son diez veces más pesadas que el planeta Júpiter. Muy grande para un planeta y muy chica para una estrella. El hecho es que hasta ahora los astrónomos no habían podido decidir si estos misteriosos objetos eran en realidad estrellas fallidas o super-planetas, que en su nacimiento escaparon de un sistema planetario. Observaciones recientes realizadas en Pasadena sugieren que ellas tienen más en común con estrellas que con planetas.

Un equipo internacional de astrónomos, utilizó el "New Technology Telescope" (NTT) de luz infrarroja de 3.5 metros, del Observatorio Europeo de la Silla en Chile, para estudiar la Nebulosa de Orión. Esta nebulosa está a 1.200 años luz de la Tierra, y allí se están formando estrellas activamente. En su observación encontraron flotando en la nebulosa más de 100 débiles Enanas Pardas. El 60% de ellas emitía una cantidad inusual de radiaciones infrarrojas, lo que indicaba que ellas estaban rodeadas por discos de polvo caliente.

Por otra parte, el Telescopio Espacial Hubble, dentro de la longitud de onda visible, había fotografiado estos discos de polvo. Al tomar la fotografía con luz visible, no pudieron ver qué había en el centro del disco. Sin embargo asumieron que éste debería corresponder a estrellas normales jóvenes, cuya escasa luz había sido absorbida por el polvo del disco. El polvo no absorbe la radiación infrarroja, de modo que los objetos centrales sí fueron visibles usando el telescopio NTT. De acuerdo a August Muench de la Universidad de Florida, señala que comparando estos dos tipos de fotografía, se puede concluir que corresponden a Enanas Pardas de poca masa.

Geoffrey Mercy, un cazador de planetas de la Universidad de California en Berkeley, hace notar que los discos se forman alrededor de las estrellas jóvenes, de modo que se puede concluir que las Enanas Pardas nacen como lo hacen las estrellas. Pero al mismo tiempo se queda con la duda y señala que esta puede ser una de las muchas maneras en que se forme una Enana Parda. "Tal vez algunas de ellas podían nacer alrededor de una estrella", termina afirmando Mercy.

Charles Lada del Centro Harvard-Smithsonian y miembro del equipo que hizo la observación, señala que si el disco de polvo alrededor de las Enanas Pardas forma planetas, éstos deberían ser muy diferentes a los planetas que conocemos. En todo caso, si son estrellas, éstas deberían ser relativamente frías. Si la Tierra estuviera orbitando alrededor de una Enana Parda, su temperatura sería de 20 grados sobre el cero absoluto.


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