El uso indebido de un medicamento, esta produciendo abortos y malformaciones fetales
( Publicado en Revista Creces, Enero 2002 )
Se trata de una droga que se usa para las úlceras, llamada "misoprostol", que al ser ingerida por embarazadas, está produciendo una gran cantidad de abortos y defectos congénitos.
En países como Colombia, Brasil y Filipinas, República Dominicana, Argentina, España, Nigeria, Sud Africa e Indonesia, se está usando el misoprostol para producir abortos clandestinos, ya que contrae fuertemente el útero. En muchos de esos países el misoprostol está disponible en el mercado negro, y se puede adquirir a muy bajo precio (35 centavos de dólar).
En los países en que el aborto está legalizado (Inglaterra, Estados Unidos, Francia, etc.) se permite el uso de la droga abortiva RU486, que impide que el embrión se implante en el útero (La droga abortiva RU-486, fue aprobada por el FDA). En esos países, al día siguiente de ingerida la RU 486, agregan el misoprostol, que produce contracciones uterinas, con lo que se termina expulsando el feto. La combinación de ambas drogas es altamente efectiva y asegura el aborto casi en un 100% de los casos. Pero en los países en que el aborto es clandestino, no existe la droga abortiva RU486, pero sí está en el mercado la segunda droga: "misoprostol".
Por eso las madres que quieren abortar, ingieren sólo el misoprostol, que también induce abortos, pero sólo en un 40% de los casos. En los restantes continúa el embarazo, pero los niños que nacen presentan una elevada frecuencia de malformaciones congénitas, especialmente de las articulaciones, retardo del crecimiento y una condición llamada "Síndrome de Mobius", que se caracteriza por una parálisis de la cara.
En un estudio reciente de 93 niños nacidos con el síndrome de Mobius, 34 de ellos habían estado expuestos a misoprostol. Según Fernando Vargas de la Universidad de Río de Janeiro, que ha estado estudiando el efecto de esta droga en varios países, los daños que produce el misoprostol difícilmente se pueden cuantificar, ya que las madres ocultan haber tomado la droga por razones obvias.
En Estados Unidos, el uso del misoprostol es controvertible, no por su acción abortiva, sino porque se está usando para inducir el parto, y se han descrito muchos casos de ruptura uterina. (American Journal of Medical Genetics, vol. 95, pág. 302, 2001).