En la luna "Europa" habría vida
( Publicado en Revista Creces, Enero 2002 )

Europa es una de las lunas del planeta Júpiter, que de acuerdo a las últimas observaciones tendría en su superficie una costra de hielo, bajo la cual existiría un océano, probablemente salado (Viajes entre las estrellas). Las imágenes fotográficas tomadas a Europa por la sonda Galileo, muestra una superficie formada por toda una compleja maraña de surcos y lomos de una profundidad de unos pocos cientos de metros. Mirándola con más detalle se aprecia una estructura caótica que recuerda las fotografías de los hielos árticos rotos durante la primavera.

Se piensa que esta curiosa forma de su superficie se debe a una secuencia de continuos eventos, en que mareas gravitacionales presionan las capas de hielos hasta romperlos. Probablemente entre las hendiduras producidas por las fracturas se escurre y aflora agua, congelándose inmediatamente, lo que habría contribuido a darle este aspecto tan enmarañado.

Pero lo que ahora llama la atención, es su tinte rojo tan peculiar, que al estudiarlo desde el punto de vista de los datos de la espectrofotometría, se descubre que absorbe radiaciones infrarrojas, diferente a lo que absorbe el hielo normal. El astrofísico Brad Dalton piensa que ello es debido a que en este hielo hay algo unido a las moléculas de agua, y eso podrían ser bacterias. Dalton ha estudiado el espectro de absorción de un tipo especial de bacterias obtenidas del parque Yellowstone, las llamadas bacterias "extremófilas", llamadas así por su fantástica posibilidad de sobrevida en condiciones extremas (Los extremofilos). Ha comprobado que el espectro de absorción es muy semejante a lo que absorbe la luna Europa, siendo su color rosado y café, en todo semejante a lo que se observa en la superficie de esta luna. Pero la temperatura en la superficie de Europa es de -170º C, y a una presión de 0.01 milibar. Además esta luna no tiene atmósfera.

De acuerdo a estos datos, ninguna bacteria podría sobrevivir en la superficie de Europa, pero sí podría existir en el océano que está debajo de la capa de hielo. El científico piensa que estas bacterias extremófilas, periódicamente aflorarían a la superficie cada vez que por mareas gravitacionales el hielo se rompiera. En cada evento, éste inmediatamente se volvería a congelar, pero con las bacterias incluidas en este nuevo hielo, lo que repitiéndose en forma continua, estaría dando el color característico a la luna. Un viaje a esta luna sería indispensable para observarla de cerca y ver qué existe en su superficie y en su océano interior. Dalton planea presentar sus resultados en la conferencia Lunar y Planetaria de la próxima primavera. (New Scientist, Diciembre 8, 2001, pág. 9).


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