Una droga maravillosa para el colesterol
( Publicado en Revista Creces, Junio 2002 )
El colesterol sanguíneo se deposita en las paredes de las arterias formando placas que las estrechan. Además, al crecer pueden desprenderse, obstruyendo arterias de menor lumen. Esta es la principal causa de los infartos y enfermedades cardiovasculares. En la reunión anual de la American Heart Association, celebrada en Anaheim, California, se dio a conocer los resultados de un gran estudio que se esperaba desde hace tiempo. Se trataba del ensayo de una droga, llamada "statin", que se administró a 20 mil voluntarios, de edades que fluctuaron entre 40 y 80 años, con el objeto de evaluar su efecto preventivo en enfermedades cardiacas. "Los resultados fueron maravillosos, ya que los infartos y accidentes vasculares, disminuyeron a la tercera parte", afirmó Rory Collins de la Universidad de Oxford, director del programa. (New Scientist, Noviembre 22, 2001, pág. 7).
Hasta ahora el statin se había prescrito sólo a personas que tenían alto el colesterol. Pero el estudio demuestra que iguales beneficios se observaron también en las personas que tenían niveles normales de colesterol sanguíneo. "Ya no es necesario medir el colesterol sanguíneo para prescribirla, ya que además la droga tiene la ventaja adicional de no producir efectos secundarios", señala Collins. Sin embargo, respecto a esto último, otros investigadores se mostraron más cautos, ya que manifestaron que bien pudieran presentarse efectos a más largo plazo, mas allá de los siete años de observación.
El statin actúa bloqueando una enzima del hígado, que es necesaria para la producción de colesterol. De esta forma, si el colesterol está alto, el hígado actúa retirándolo de la sangre en su forma dañina, constitutiva de las lipoproteínas de baja densidad.
Pero no todo es maravilloso, ya que la droga es cara. El tratamiento durante un año cuesta aproximadamente 600 dólares. Como hay que tomarla durante décadas, se puede calcular cuánto cuesta ello a los servicios de salud o a las personas. Ello porque se trata de una droga patentada. Sólo al vencerse el período de la patente (que será pronto), podrá bajar el costo considerablemente, preparando versiones genéricas de ella.
La protección legal del sinvastatin expira en el año 2003, pero la del lovastatin, acaba de expirar, por lo que ya se puede comenzar a disponer de genéricos.