Acerca de la vacuna contra el Alzheimer
( Publicado en Revista Creces, Junio 2002 )
Hace algún tiempo comunicábamos acerca de una promisoria vacuna contra el Alzheimer, que había dado muy buen resultado en ensayos en ratas
(Una vacuna para el Alzheimer) y que ya se habían iniciado los ensayos en humanos, en 360 pacientes tanto de Estados Unidos como de Europa
(Avanza la vacuna contra el Alzheimer) . Desgraciadamente en Febrero del 2002, el ensayo se interrumpió bruscamente, ya que 15 de ellos presentaron síntomas de inflamación cerebral (Scientific American, Marzo 2002, pág. 12).
La vacuna es una versión sintética de la proteína beta-amieloide, que es la proteína que se hace insoluble y se acumula en el cerebro. En ratas se había demostrado que su administración provocaba la formación de un anticuerpo contra esta proteína, con lo que se prevenía que se continuara depositando la proteína en el cerebro y además ayudaba a movilizar lo ya acumulado.
Con todo, cómo el anticuerpo lograba esto, no estaba claro. La teoría más prevalente era que el anticuerpo era capaz de cruzar la barrera encefálica y que allí formaba un complejo con el beta-amieloide depositado. Pero la explicación no convencía a muchos, ya que el anticuerpo es una molécula demasiado grande como para que pudiera atravesar esa barrera.
Pero nuevas investigaciones indican que el anticuerpo no tendría necesidad de cruzarla, ya que podría unirse al beta-amieloide en la sangre, fuera del sistema nervioso central. Luego sería la sangre la que succionaría el beta-amieloide del cerebro.
Pero el hecho es que el ensayo en humanos se ha suspendido hasta cuando no se aclaren las causas de estos efectos colaterales. En todo caso se están estudiando cuidadosamente el total de los enfermos, para saber si en el transcurso de la vacunación, se observó o no algún beneficio con las primeras inyecciones. Habrá que esperar si el ensayo se continúa o no.