Un hemisferio cerebral para uno mismo y el otro para los demás
( Publicado en Revista Creces, Noviembre 2002 )

El cerebro tiene dos hemisferios que trabajan coordinadamente al estar conectados por una estructura central (el cuerpo calloso). Una paciente a la que se le seccionó quirúrgicamente esta conexión, como un método para tratar una epilepsia grave, ha permitido estudiar algunas de las funciones de cada uno de los hemisferios separadamente. En estas circunstancias, cada lado trabaja independientemente, de modo que el lado izquierdo del cerebro responde a cosas que ve en el campo visual derecho y viceversa.

La circunstancia especial de esta paciente permitió comprobar que el lado derecho del cerebro reconoce la cara de otras personas, como la cara de amigos o de celebridades, mientras que el lado izquierdo reconoce la propia.

David Turk y su equipo del Dartmouth College en Hanover, New Hampshire, desarrollaron un test presentando a la paciente fotos borrosas en distintos grados, de sí misma y de un miembro del equipo (Mike), al cual la paciente había conocido por más de 20 años. Las fotos en cada caso se las mostraron desde la más borrosa a la menos, tanto en el campo visual derecho, como el izquierdo, pidiéndole que al ver la secuencia de ellas, respondiera: "ésta soy yo, o ésta es Mike".

Del mismo modo, también se le mostraron fotos de personajes conocidos, como Bill Clinton, George Bush y algunos más. De todo esto concluyeron que el lado derecho del cerebro podía identificar la cara de Mike o de otros personajes conocidos, mientras que el lado izquierdo identificaba la cara propia. Los autores concluyen que el lado izquierdo está adaptado para conocerse a sí mismo ("el yo"), mientras que el lado derecho reconoce "el no yo".

Según los autores, no es sorprendente el hecho de que exista una forma separada para identificarse uno mismo de otros, ya que un sentido de sí mismo es esencial para el desarrollo de las habilidades intelectuales, como la introspección y la conciencia de sí mismo. "No es posible vivir en una comunidad sin este sentido", señaló Margaret Funnell, miembro del equipo. (New Scientist, Agosto 24 del 2002, Pág. 16).


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