Avances en el mecanismo de la memoria
( Publicado en Revista Creces, Junio 1999 )

En el proceso de la memoria se distinguen faces diferentes: una memoria de corto plazo, que luego pasa a una memoria de tiempo medio, que bajo ciertas condiciones llega a consolidarse en una memoria más estable, que se llama memoria de largo plazo. En el Alzheimer, las que primero se afectan son las dos primeras. La memoria de largo plazo se ha ubicado en el cerebro en un lugar preciso, donde ésta se almacena. Se trata del hipocampus (Por qué y cómo recordamos). Tanto en el ser humano como en la rata, el proceso de la memoria se almacena en las mismas regiones del cerebro.

Por ello la rata es utilizada por los investigadores que se dedican a estudiar los mecanismos de la memoria. Ya desde hace algunas décadas que se sabe cómo producir ratas olvidadizas. Ello se logra produciéndoles una lesión en un punto específico del cerebro; el fornix, que es un lugar por donde pasa un manojo de nervios que se conectan con el hipocampus, lugar donde se almacena la memoria de largo plazo.

Para medir la memoria de la rata se usa un test ya clásico, que consiste en colocarla en un lugar con dos entradas, una clara y otra oscura. Cuando la rata penetra a esta última, le da un shock eléctrico. Después de esta mala experiencia y por muchos días, la rata se recuerda que allí no debe entrar. Sin embargo, a las ratas que se les ha producido previamente la lesión del fornix, sólo recuerdan por una hora que no deben entrar a esa pieza, lo que sugiere que en esas condiciones, sólo poseen la memoria de corto plazo, pero no la de largo plazo.

La verdad es que hasta ahora no se sabe cómo el fornix logra consolidar la memoria de largo plazo. Actualmente nuevos experimentos sugieren que se trata de un mecanismo bioquímico. Cristina Albertini y sus colegas de la Universidad de Brown, en Providence, Rhode lsland, decidieron estudiar cómo se comportaba una proteína específica (la proteína CREB) en el hipocampo durante el proceso de aprendizaje. Por trabajos anteriores realizados en jibias y moscas, se sabía que CREB en el hipocampus podía existir en forma "activa o inactiva". Se sabía también que la forma activa de CREB era esencial para la creación de la memoria de largo plazo.

En las ratas normales, a las que no se ha lesionado el fornix, al entrenarse en las piezas oscura y clara, los niveles de activación de CREB se elevan en un 150%. Estos niveles permanecen altos hasta nueve horas después del entrenamiento. En cambio en las ratas que han sufrido una lesión de fornix, la proteína CREB no se modifica (Nature Neuroscience, vol. 2. pág. 309, 1999). "La importancia de este hallazgo, reside en que por primera vez se sabe que la respuesta de CREB en el hipocampus es modulada vía fornix", dice Albertini. Esto provee una base molecular para la amnesia.

Con estos hallazgos, algunas empresas farmacéuticas están empeñadas en fabricar drogas para la memoria que actúen activando la proteína CREB. Hilcon Therapeutics ya ha ensayado diversos productos y afirma contar con algunos bastante activos.

(New Scientist. Marzo 27. 1999. Pag.)



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