Cambiando la temperatura, las moscas cambian comportamiento sexual
( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2002 )

En moscas modificadas genéticamente, un simple cambio en la temperatura es todo lo que se necesita para que una mosca macho se transforme en homosexual. De tener un comportamiento heterosexual normal comienzan a interesarse en los machos.

El cambio ocurre en minutos y es completamente reversible, lo que les está permitiendo a los investigadores individualizar qué genes y en qué regiones del cerebro se regula la sexualidad (por lo menos en la mosca).

En todo caso, lo que pretenden los investigadores con estos estudios en la mosca, es ver si se pueden aclarar los mecanismos de las preferencias sexuales en los humanos, ya que hasta ahora no ha sido fácil detectar genes de la homosexualidad. Por el contrario, se arguye que factores sociales u hormonales dentro del útero, serían los que en definitiva determinan la orientación sexual.

Pero al menos en las moscas, no cabe duda que la genética es la que juega el rol fundamental. Se ha identificado un paquete de genes, que cuando mutan, hacen que las moscas machos pierdan interés en las hembras y comiencen a seguir a otros machos. Incluso los investigadores han identificado áreas del sistema nervioso relacionadas con la orientación sexual. Pero hasta ahora nadie había encontrado una forma de manipular estas regiones para estudiar su rol en detalle.

Recientemente Toshihiro Kitamoto y sus colaboradores del Beckman Research Institute cerca de Los Angeles, ha logrado esto (Proceeding of the National Academy of Sciences DOI: 10,1037 pnas.202489099). Han manipulado genéticamente una cepa de moscas de la fruta (Drosofila melanogaster), de modo que a ciertas temperaturas unas neuronas dejan de trabajar. Ellas hacen esto, activando un gene mutado llamado "shebire", en una región específica del cerebro. Esto hace que a una temperatura de 300C, se corte la comunicación sináptica de esas neuronas.

Enfriándolas a 190C los machos se comportan como heterosexuales. Pero cuando la temperatura se eleva a 300C, en dos minutos cambia su comportamiento. Puestas en una caja con hembras vírgenes, los machos no demuestran ningún interés en ellas. En estas condiciones, si se les confina con otros machos, se ponen vigorosamente activos. Si se les baja la temperatura, vuelven a comportarse como heterosexuales.

Kitamoto no sabe por qué se produce este cambio tan rápido, pero cree que se debe a inactivación de neuronas. Con todo, afirma que no se atreve a extrapolar estos resultados a otras especies. Pero Dean Hamer del National Institute of Health de Maryland, piensa que estos hallazgos apoyan la idea de que existan genes que regulen la sexualidad en humanos. El mismo ha publicado estudios que sugieren la existencia de genes que condicionan "homosexualidad", y que estarían presentes en diferentes especies animales (La homosexualidad en los animales) .

Muchos otros investigadores, como Ruth Hubbart, no están de acuerdo con estas extrapolaciones. "Tratar de encontrar analogías con la mosca de la fruta, es simplemente tonto", dice Hubbart.



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