El SIDA y el compromiso cerebral
( Publicado en Revista Creces, Marzo 1999 )
Uno de cada cinco pacientes de SIDA, entre sus síntomas desarrolla una demencia. Sin embargo, pareciera que el virus del SIDA no infesta a las células nerviosas (neuronas). Hasta ahora se había pensado que la demencia se debía más bien a que el virus infecta a las microglias, un tipo de célula inmunológica que sólo se encuentra en el cerebro. Esta, una vez infectada, produciría toxinas, como por ejemplo el ácido quinolínico, que dañaría las neuronas.
Pero ahora, un equipo de investigadores de la Flinders University en Bedford Park, en Australia, y de la universidad de Baltimore, ha descubierto que el virus también infecta otro tipo de células cerebrales: "los astrocitos". Aun cuando el virus no puede multiplicarse en su interior, estas células infectadas tienden a autodestruirse (apoptosis). Los autores creen que estas células destruidas serían indirectamente las culpables de la demencia. Ellos estudiaron cuatro cerebros de personas normales que habían fallecido en accidentes y 18 cerebros de los pacientes fallecidos de SIDA, se dividieron en tres grupos: un primer grupo que no sufrió demencia, un segundo grupo que en meses desarrolló una demencia grave y un tercero que desarrolló la demencia lentamente.
Los cerebros de los que tuvieron demencia, tenían un significativo número de astrocitos con apoptosis (fallecidos), si se comparaban con el grupo control y con el grupo que falleciendo de SIDA, no presentaron demencia. Los que padecieron de una demencia lenta, tenían un número de astrocitos apoptócicos intermedios. Probablemente, dice Kate Thomson, que era uno de los investigadores, los que padecieron de demencia fueron infectados con un virus del SIDA que más fácilmente infecta a los astrocitos.
Como una hipótesis, los autores creen que debido a la autodestrucción de astrocitos, sus cerebros tuvieron menos posibilidades de deshacerse del glutamato, un aminoácido que en altas concentraciones mata a las neuronas. Se sabe que la remoción del glutamato, es función de los astrocitos. Sería entonces este exceso de glutamato el que produciría la demencia. Esta hipótesis es la que ahora están tratando de demostrar los investigadores (New Scientist, Diciembre 5, 1998, pág.13).