NASA prepara su gran paso
( Publicado en Revista Creces, Marzo 2003 )

El último gran paso fue cuando el hombre posó sus pies en la Luna, lo que ocurrió en el año 1972. Desde entonces sólo se ha viajado a la estación espacial que orbita a 400 kilómetros de distancia de la superficie de la Tierra. Si no se ha logrado ir más allá, no es porque no se haya deseado. Ahora resulta claro que NASA no ha dejado de soñar en los próximos pasos. Recientemente, sin mucha fanfarria, la agencia ha anunciado sus planes futuros en el World Space Congress in Houston Texas. Entre otras cosas pretende construir una estación espacial cerca de la Luna, la que serviría de trampolín para numerosas otras misiones del hombre dentro del sistema solar.

NASA pretende alcanzar respuestas a las siguientes interrogantes ¿Cómo evolucionó el sistema solar?, ¿Ha habido alguna vez vida en Marte?, ¿Existen otros planetas como la Tierra orbitando a estrellas cercanas?, ¿Somos los únicos que existimos en el Universo?

La primera etapa es construir un telescopio espacial capaz de mirar hacia atrás, hasta el comienzo del Universo, y también ser capaz de observar las estrellas vecinas para averiguar si tienen planetas como la Tierra. Para ello se requeriría un telescopio de tercera generación, considerando al Hubble como la primera y al Webb Space Telescope, que será lanzado el 2010, como segunda generación.

Consideran que la mejor ubicación espacial de este nuevo telescopio sería en los oasis del espacio, llamados puntos “Lagrangianos”. Estos son puntos en que la atracción gravitacional de dos cuerpos, tales como la Tierra y la Luna, se cancelan uno a otro, proveyendo una localización estable.

Para que el nuevo telescopio alcance los objetivos señalados, deberá tener un espejo de 10 metros de diámetro. Esto hace difícil el lanzamiento en una sola etapa, de modo que se han considerado dos alternativas. Una es fabricarlo sobre la base de una sustancia flexible y tenue, enviarlo empaquetado y que cuando esté en el espacio, automáticamente se extienda. La otra es una solución más convencional, que consistiría en enviar las partes y construir todo en el espacio, por humanos ayudados de robots. Cualquiera sea la solución, el telescopio tendría que ser manejado por personas.

Esto va a requerir que los humanos vivan a una distancia de la Tierra como nunca lo han hecho antes. NASA está pensando en una estación espacial inflable, ubicada a 300.000 kilómetros de distancia, en el punto Lagrangiano L1, donde tendrían que trabajar para construir el espejo (ver gráfico). Luego la ubicación definitiva estaría en el punto L2, a más de un millón de kilómetros de distancia de la Tierra.

La estación también sería un punto de partida para futuras misiones destinadas al resto del Sistema Solar, donde la tripulación podría prepararse para visitar asteroides u otros planetas. Después que se encontró que existiría agua bajo la superficie de Marte, muchos están ansiosos de visitar el planeta rojo (Creces, Septiembre 2002, pág. 4). El punto Lagrangiano de lanzamiento, haría el viaje extremadamente eficiente. Claro que estos son los sueños de NASA, porque el paso previo es convencer al congreso para que le otorgue el presupuesto correspondiente. Uno de sus problemas es justificar el hiper-inflado gasto que ha significado la Estación Espacial Internacional (Creces, Abril 2002, pág. 6).


0 Respuestas

Deje una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados.*

Buscar



Recibe los artículos en tu correo.

Le enviaremos las últimas noticias directamente en su bandeja de entrada