A pesar de la evidencia médica, muchas veces las comadres, las madres, las abuelas, los farmacéuticos e incluso algunos pediatras, asocian la salida de los primeros dientes a una serie de enfermedades. Lo curioso es que este mito es común en diferentes partes del mundo, y probablemente nace del hecho de que la fecha de la primera dentición coincide con un periodo de alta incidencia de infecciones. Del mismo modo, los problemas del sueño son más frecuentes entre los ocho y los diez meses de edad, pero esto es parte del desarrollo cerebral.

Lo que más preocupa, dice la pediatra Melisa Wake del Royal Children Hospital de Melbourn (Inglaterra), que ha realizado una encuesta en 464 profesionales, es que al culpar a los dientes puede retrasarse el reconocimiento de enfermedades más serias. “Mientras tanto les administran analgésicos y sedativos” señala la Doctora Wake.

En la encuesta realizada, los farmacéuticos son los que más participan de este mito (59%). Uno de cada 10 pediatras piensa que la dentición predispone a infecciones. Un número importante de diferentes profesionales piensa que la primera dentición produce irritabilidad y alteraciones del sueño.

“De tiempo en tiempo los niños se ponen irritables por razones emocionales y porque a esa edad comienzan a echar de menos a los padres y gritan para atraerlos. Pero la dentición produce sólo dientes”, dice Don Roberton, profesor de pediatría de la Universidad de Adelaide.

Estudios recientes confirman este hecho. Wake y sus colaboradores, en un estudio de seguimiento de exámenes semanales durante siete meses, comprueban que el enrojecimiento de las encías es el único síntoma que puede atribuirse directamente a la dentición.

“Durante este tiempo los lactantes pueden tener fiebre, diarrea, enrojecimientos de la piel, pero ninguno de estos síntomas se asocia a la dentición”, señala la doctora Wake (New Scientist, Octubre 10, 2002, pág. 9).