De acuerdo a lo programado, en el curso del año, se vacunarán unos 500 mil soldados y un número similar de trabajadores seleccionados de la salud. Más tarde se ofrecerá la vacuna a otros 10 millones de trabajadores de la salud y trabajadores de emergencia.

La vacuna consiste en virus vacuna vivo. Se sabe que este virus produce en algunas personas complicaciones como inflamación del cerebro, necrosis de la piel en el sitio de la vacuna, o una forma grave de eczema. Por experiencia anterior se sabe que por cada millón de vacunados fallecen entre 14 a 50 personas. A su vez, también se sabe que las personas vacunadas, durante las tres semanas siguientes, pueden infectar a otras personas y esto en la actualidad complica más las cosas.

Hoy existen muchas personas que tienen alterado su sistema de defensa inmunológico y si ellas se infestan, el riesgo de complicaciones es mucho mayor. Se trata de personas que padecen de SIDA o que están recibiendo drogas inmunosupresoras (drogas que inhiben las defensas naturales), ya sea porque padecen de un cáncer o porque han recibido un órgano transplantado. Obviamente estas no serán vacunadas, pero están en serio riesgo de ser contaminadas por el virus de las personas que serán vacunadas, lo que incrementaría notablemente las complicaciones y los casos fatales.