"El problema es cuantitativamente importante, ya que por cada mil barriles de petróleo crudo que se transportan en barcos alrededor del mundo, uno se derrama en el océano", dice Omar Chaala, ingeniero de la Universidad de los Emiratos Arabes Unidos en Al-Am. Con el propósito de lograr un método para recolectar el petróleo derramado en la superficie del mar, él ha diseñado un gran barco-estanque que permitiría reducir el daño ambiental, y al mismo tiempo lograr un producto que fuese comercial.

Se trata de un barco capaz de almacenar una gran cantidad de agua de mar en su interior, que al estar lleno, sobrepase el nivel del mar. Cuando se acerca a una mancha flotante de petróleo, éste se desliza sobre ella y en ese momento abre una serie de agujeros ubicados en el casco, conectando el agua del estanque, con el agua del océano. A través de los agujeros, penetra el petróleo al estanque, desplazando el agua de mar. Ello porque el petróleo, siendo menos denso que el agua de mar, flota sobre ella. El barco avanza lentamente y en la medida que el petróleo penetra por los agujeros, va desplazando el agua de mar del interior del estanque y este se va llenando de petróleo. Cuando ya está lleno, se cierran los agujeros y el barco vuelve a puerto, para vaciarlo y volver a repetir el proceso si es necesario.

Chaala y su colega Mamdouch Grannam, demostraron la eficiencia de la técnica, utilizando un modelo en escala (de 60 centímetros), en un estanque que contenía un litro de petróleo crudo. Para simular las condiciones del mar, producían además una agitación del agua en el estanque. En un par de minutos, el barco recobró un 99% del petróleo ("Fuel", vol 82, pág. 789, 2003).

Los autores aseguran que la idea es perfectamente factible y seguramente que será muy bienvenida por la industria, ya que hasta ahora no hay un método práctico para recoger el petróleo vaciado. Claro que la efectividad dependería del tipo de petróleo que se haya derramado. Obviamente que el petróleo más liviano es más fácil de recolectar.

La idea es que el petróleo recuperado pueda posteriormente refinarse, lo que es posible si está en buenas condiciones. Frente al interés de varias industrias petroleras francesas, los autores piensan construir una versión definitiva. (New Scientist, Marzo, 2003, pág. 16).