El virus se esparce a través de mosquitos y pájaros, por lo que además se está extendiendo por todo Centro América y el Caribe. Es muy probable que en los próximos meses, por los pájaros migratorios, se extienda también a Sud América, especialmente en las áreas de climas cálidos donde existen grandes cantidades de mosquitos durante todo el año.

El virus es común en Africa y en parte de Europa. Probablemente una cepa muy virulenta, proveniente de Israel, fue la que llegó a Nueva York en el año 1999 y desde allí se extendió a casi todos los estados de Estados Unidos y Canadá. En Estados Unidos, la infección se ha diagnosticado hasta ahora en 4.156 personas, de las cuales han fallecido 284 por inflamación cerebral. Pero el virus no sólo contagia al hombre, sino también a los animales. Hasta ahora se sabe que infecta a 230 especies diferentes de animales, incluyendo 138 especies de pájaros. Los caballos parecen ser los más afectados, habiendo fallecido durante el último año 14.000 en Estados Unidos. Ello podría tener desastrosas consecuencias en el campesinado mexicano, ya que caballos, mulas y burros son sus herramientas de trabajo y transporte.

De acuerdo a informaciones del gobierno de México, durante la última semana la infección ya se ha extendido a seis estados. También se han detectado anticuerpos contra el virus en algunos animales, tanto en República Dominicana, como en El Salvador. Peter Marra del Smithsonian Environmental Research Center y sus colegas, han encontrado anticuerpos en los pájaros migratorios en Jamaica, por lo que es probable que por esta vía la enfermedad se extienda a todo el Caribe (Emerging Infectious Disease, vol 9, pág. 860, 2003). En Costa Rica ya se ha comenzado a ver una gran cantidad de pájaros migratorios muertos, por lo que se sospecha que el virus del Nilo sea el responsable.

La prolongada sequía que está afectando a México probablemente ayude a esparcir la enfermedad. En lagunas que se han medio secado, se concentran los nutrientes para los mosquitos, por lo que allí estos proliferan. A ello se agrega que desaparecen los sapos, que son sus mejores predadores, mientras que por otra parte, en esas mismas fuentes de agua, se acumulan los pájaros, siendo más frecuente que sean picados por los mosquitos. Las elevadas temperaturas aceleran el ciclo de vida del virus del Nilo. Todo ello fue lo que se observó en las zonas de sequía en Estados Unidos, por lo que se teme que también esto ocurra en México (New Scientist, Julio 23, pág. 12, 2003).