Burna es uno de los puntos más interesantes en el mundo por su biodiversidad. Allí están los bastos bosques vírgenes, con los árboles de cicuta gigantes, los juníperos y bolillos de China, muchos de los cuales tienen cientos de años.

De acuerdo al informe publicado hace un mes por el grupo Global Witness, con sede en Londres, China espera importar para fines del presente año, 1.4 millones de metros cúbicos de madera de Burna. Ya el año pasado importó un millón de metros cúbicos y según FAO, los bosques ese año disminuyeron en un 2%.

El informe de Global Witness, señala que China debiera detener inmediatamente esta tremenda deforestación. El problema para Burna se ha intensificado desde el año 1999 cuando China prohibió continuar con la deforestación en su propio territorio, al comprobar que a consecuencia de ella se produjeron enormes inundaciones.

Al lado de Burna, China tiene una amplia región de bosques protegida, de modo que después de la prohibición, los chinos cruzan la frontera y arrasan con los bosques. El gran perdedor es el ambiente. (New Scientist, Octubre 25 del 2003, pág. 5).