Una droga para prevenir cicatrices
( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2003 )
Los ensayos clínicos con una droga diseñada para prevenir la formación de cicatrices, han dado muy buenos resultados. La idea es usarla en las intervenciones quirúrgicas para impedir la formación de cicatrices desproporcionadas, que llegan a restringir los movimientos, o que afean la piel. Si las cicatrices están en la cara, producen profundos efectos psicológicos, con pérdida de su autoestima.
La droga anti-cicatriz consiste en una molécula que se produce durante la curación de una herida, llamada "factor beta 3 de transformación de crecimiento" (TGFbeta3). Mark Ferruson experto en curación de la piel de la Universidad de Manchester en Inglaterra y gerente ejecutivo de Renovo, la empresa que ha desarrollado la droga, observó que cuando las heridas en los fetos de mamíferos curaban sin cicatrices, contenían una alta concentración de TGFbeta3.
El TGFbeta3 actúa acelerando la migración celular. Ferguson cree que estimula a los fibroblastos y queratinocitos para llegar más rápido al sitio de la herida. Estos son dos de los diversos tipos celulares que generan piel nueva. Su llegada rápida al sitio de la herida, permite a la piel regenerar ordenadamente sus estructuras antes de que se formen las cicatrices.
En la reunión de la Royal Society de Londres, Ferguson presentó los resultados de sus ensayos clínicos (Octubre 2003). Hasta ahora ella se ha ensayado en 300 voluntarios. Según Ferguson, la substancia no siempre previene las cicatrices, pero las reduce significativamente. También, lo que es importante, acelera dramáticamente la velocidad de curación. Una herida típica dura un promedio de siete días para curar. Cuando se administra la droga, este período se reduce a dos días.
Sorpresivamente, los mejores resultados se lograron en los mayores de 60 años. Algunas heridas curaron tan bien, que los investigadores no las podían encontrar.