Feto humano con genes de tres padres
( Publicado en Revista Creces, Enero 2004 )

Una mujer se embarazó con un procedimiento que combinó una fertilización "in vitro", con el agregado de genes de una tercera persona. Los fetos que resultaron, sobrevivieron sólo algunos meses, y tenían genes de tres padres diferentes.

El procedimiento consistió en transferir un núcleo fertilizado, extraído del óvulo de una madre, a un óvulo sin núcleo de otra mujer (ver figura). Si estos fetos hubiesen sobrevivido, habrían tenido la mayor parte de sus genes provenientes de su madre y de su padre, como un niño normal. Pero además tendrían genes provenientes de otras estructuras celulares, como son las mitocondrias, que pertenecerían a una tercera persona.

El grupo de investigadores que realizó esta tecnología, la justificó afirmando que corresponde a una "terapia génica", que de sobrevivir habría permitido a una madre con defectos genéticos en los genes de sus mitocondrias, tener un niño normal. "Lo que realizamos no tiene nada que ver con la clonación humana" dijo Jamie Grifo de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York.

Ya antes había nacido un niño con genes de tres padres (Nacen Niños con Genes de Tres Padres). Ellos fueron creados inyectando citoplasma (junto con mitocondrias) de un óvulo, dentro de otro. Pero ahora el uso de este método no está permitido dentro de los Estados Unidos, y para realizarlo requiere la aprobación del Food and Drug Administration.

Por eso, este segundo embrión con genes de tres padres, fue hecho en China, por John Zhang en la Universidad Sun Yatsen en Guangzhou, con la ayuda del equipo de Grifo. Se trataba de una madre de 30 años en la que la fertilización "in vitro" había fracasado, ya que sus embriones se desarrollaban sólo hasta el segundo día, debido al defecto genético de las mitocondrias de la madre. En esta ocasión los óvulos de la madre se fertilizaron mediante la inyección de espermios introcitoplasmáticamente.

Por otra parte se obtuvieron óvulos de una donante a los que se les extrajeron sus núcleos, y en su interior se les introdujo a cada uno, un núcleo fertilizado de los padres. Resultaron cinco embriones, que luego se implantaron en la madre, lo que resultó en un embarazo triple. Los médicos los redujeron a dos, pero uno falleció a las 24 semanas y el otro a las 29 semanas.

El futuro de esta tecnología, que ha despertado mucha controversia, tanto por razones éticas como por el riesgo de malformaciones fetales, no parece claro, ya que también en China se están introduciendo regulaciones que probablemente lo van a prohibir. (New Scientist, Octubre 18, 2003, pág. 12).


0 Respuestas

Deje una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados.*

Buscar



Recibe los artículos en tu correo.

Le enviaremos las últimas noticias directamente en su bandeja de entrada