Un informe reciente señala que el incremento de la ganadería está requiriendo de nuevas empastadas, y ello esta llevando a la definitiva destrucción de la selva amazónica.

El informe del registro satelital, señala que el ritmo de la deforestación se ha incrementado significativamente en los últimos dos años. Sólo en el año 2003, se han destruido 25.000 kilómetros cuadrados del Amazonas, cifra que es similar a la del año 2002. El ritmo de deforestación en estos dos últimos años, se ha duplicado (ver gráfico).

El gobierno de Brasil está tratando de detener a los rancheros, que en forma ilegal están ocupando las tierras estatales para la alimentación de su ganado. Las comunidades locales tratan de conservar las tierras, pero con poco éxito.

Hasta el año 2001, los rancheros del Amazonas vendían la carne sólo en la región. Pero luego pasaron a venderla en todo Brasil. Ahora la están colocando en el mercado mundial, y han pasado a ser el primer exportador de carne de vacuno del mundo. Cuatro quintas partes de este incremento provienen de la región del Amazonas. Los países europeos son los principales importadores, seguido por Chile, Egipto, Estados Unidos, Arabia Saudita y Rusia.

Las exportaciones se han incrementado ayudadas por la devaluación de la moneda. Todo lo que está pasando ha puesto en estado de shock a los grupos de Greenpeace, que han sido los principales defensores del Amazonas. Ahora ven que sus esfuerzos han sido vanos, ya que no han logrado disminuir la destrucción de los bosques, sino que por el contrario se está incrementando rápidamente.