El cableado cerebral y la obesidad
( Publicado en Revista Creces, Julio 2004 )
La forma en que se desarrolla el cerebro durante la etapa fetal o en los primeros meses de vida, pueden determinar el peso futuro del cuerpo que lo va a acompañar para siempre.
La culpable es la "leptina", una hormona producida por las células de los depósitos grasos, que se libera después de las comidas, enviando así una señal al cerebro para que ordene dejar de comer. Richard Simerly y sus asociados de la Oregon Health and Science University en Portland, han demostrado que al menos en ratas, la hormona es crucial para el desarrollo normal de los circuitos nerviosos en la región del hipotálamo, que es la que regula el apetito (Science, vol 304, pág 108, 2004). Las ratas con una mutación que las hace deficientes en leptina, presentan menos conexiones nerviosas en esta área. A su vez, restableciendo a lo normal los niveles de leptina, todo se recupera, pero sólo si se hace en el período neonatal.
Estos circuitos pueden determinar el punto de equilibrio del peso del cuerpo, lo que atormenta a tantos nutricionistas. Comer mucho o comer muy poco durante los períodos críticos del crecimiento, puede producir cambios de larga duración mas adelante en la vida. "Muchas personas creen que se pueden inducir cambios de peso, cambiando el estilo de vida, pero las variaciones del peso parecen ser inducidas por los circuitos básicos que están mas allá del control inhibidor" dice Jefrey Friedman de la Rockefeller University en Nueva York, que también forma parte del equipo de trabajo. Puede ser una diferencia fundamental del cableo, lo que va a condicionar ser obeso o delgado.