La indiferencia frente al cambio climático
( Publicado en Revista Creces, Agosto 2004 )
Llama la atención la indiferencia del público frente a las perspectivas ciertas de un cambio climático en un futuro cercano. Se sabe con toda exactitud que el CO2 y el metano en la atmósfera forman una verdadera frazada que interfiere en la salida de la irradiación infrarroja desde la tierra, creando lo que se ha llamado "efecto invernadero". El fenómeno ya se conoce desde hace un siglo. Los geólogos han detectado, como erupciones volcánicas y variaciones del flujo solar, ocurridas durante los últimos 1000 años, han hecho fluctuar la temperatura de la Tierra. Pero ahora, más directamente, se ha estado constatando una rápida elevación de la temperatura asociada con un incremento del CO2 atmosférico, desde un nivel de 280 partes por millón (ppm) al comenzar la revolución industrial, hasta los niveles actuales de 380 ppm. Es base a esta tan evidente correlación, es que el Panel Intergubernamental del Cambio Climático, ha concluido que la actual elevación de la temperatura de la Tierra, es consecuencia de la actividad humana.
Se espera que al final de la centuria la temperatura promedio de la Tierra se eleve entre 2 a 5 grados centígrados, lo que permite predecir el desarrollo de eventos climáticos inusuales, con desastrosas consecuencias, especialmente para los países más atrasados con menor capacidad de adaptación. Ya los modestos incrementos de la temperatura, observados en los últimos años, están cambiando la vida en nuestro planeta. Los efectos del calentamiento global ya han sido apreciables en el Artico, donde han sucedido dramáticos deshielos, junto a cambios de la reflectibilidad de la tierra (En el hemisferio norte ya se manifiesta el efecto invernadero). Iguales deshielos se han estado produciendo en diferentes glaciales ubicados en latitudes menores, e incluso se espera que en los próximos años el Monte Kilimanjaro, en Kenia pierda enteramente su casquete nevado. Las plantas y organismos que dependen de los cambios de temperatura, están modificando sus ciclos, avanzando el tiempo de floración a razón de 5 días por décadas. Ya en el siglo que terminó, el nivel del mar se ha elevado entre 10 a 20 centímetros.
Recientemente se reunieron en Amsterdam 1800 especialistas en clima y concluyeron que de continuar el ritmo actual de incremento del efecto invernadero, antes de 100 años Europa sufrirá una gran congelación, mientras que la región amazónica se convertirá en un gran desierto y que además se derretirán completamente los hielos de los polos (El cambio climático será abrupto e irreversible).
Ante la eminencia de los riesgos, ya varios países desarrollados se han adherido y ratificado el protocolo de Kyoto, comprometiéndose a tomar las medidas tendientes a impedir el desastre climático. Sin embargo, en Marzo del 2002, Estados Unidos el principal productor de gases invernadero, lo rechazó, por lo que no ha podido entrar en vigencia (La disidencia en el cambio climático). Tampoco lo ha hecho Rusia.
Para que el protocolo pueda llevarse a efecto, deberá ser ratificado por el 55% de las naciones industrializadas responsables de las emisiones de gases invernadero. Si a los que ya han firmado, se agregara Rusia, se alcanza justo este porcentaje. Hoy en más de 70 naciones, incluyendo Japón, Canadá, y los países europeos han ratificado el protocolo, y ellos representan el 44% de las emisiones de Gas. Si a ello se agrega el 17% de las emisiones de Rusia, ya se estaría sobre el 55% fijado.
Pero ahora hay nuevos indicios que Rusia lo ratificaría. El Presidente Putin ha afirmado recientemente, que después de estudiar el informe de la Academia de Ciencias de Rusia, ha considerado ratificar el acuerdo de Kyoto, ya que él satisface las necesidades de Rusia" (Science, Mayo 28 del 2004, vol 304, pág. 1225). Con ello podría entrar en vigencia el protocolo, comprometiéndose los países a rebajar las emisiones de gases o vender "créditos de carbón" que pagarían los países que no fueran capaces de bajar sus emisiones de gases a los niveles comprometidos.
Si en un futuro cercano se suma Estados Unidos, el protocolo adquiriría plena vigencia. En este mes la American Association for the Advancement of Science, desarrollará un importante simposium en Washington, cuyo objetivo es clarificar las diferencias entre las hipótesis dubitativas y los conocimientos ciertos ya acumulados, de modo de forzar al público y a los gobernantes, a tomar una decisión al respecto, antes de que sea tarde. Hay esperanzas que después de las elecciones presidenciales, Estados Unidos ratifique el protocolo. Antes era difícil, dado que el disminuir la emisión de gases tiene un alto costo económico y afectará la economía Americana, lo que no habría sido aplaudido por los votantes.
El director