Nueva droga para la Malaria
( Publicado en Revista Creces, Octubre 2004 )
Se trata de una enfermedad que afecta a 500 millones de personas en el mundo, y que mata a más de un millón de personas cada año. Hasta ahora no hay vacunas efectivas y en los últimos 30 años se ha estado incrementando, principalmente debido a que el parásito ha desarrollado resistencia a las drogas baratas que anteriormente se disponían, como era la cloroquina y la quinina. Por ello es una buena noticia que una nueva droga se ha estado ensayando en la actualidad en Inglaterra. Se trata de una versión sintética con propiedades similares a la sustancia natural, extraída de plantas, llamada "artemisinina".
Es un compuesto extraído de la "Artemisia annua", que ha sido usada por más de 1500 años en la medicina natural en china por su acción antipirética. En las últimas décadas se ha ensayado con mucho éxito una combinación de derivados de la artemisia.
Pero en el mundo pobre, donde la malaria hace estragos, el extracto natural tiene grandes inconvenientes para su uso. Desde luego, su costo de producción es elevado, y además se descompone muy fácilmente, lo que hace difícil su uso. Por otra parte, si por cualquiera razón su administración se interrumpe, falla el tratamiento.
Pero ahora Jonathan Vennerstrom y sus colegas de la Universidad de Nebraska, han podido fabricar una forma sintética de la droga que tiene propiedades similares a la natural. Es barata y ha sido fabricada por la empresa Rambaxy de Nueva Delhi, India y por "Malaria Medical Venture" (MMV), una organización sin fines de lucro, con base en Ginebra. Ya se han iniciado los ensayos clínicos en humanos y los resultados han sido muy satisfactorios.
La droga sintética, como el producto natural, mata al parásito de la malaria a través de la producción de radicales libres. Logra ésto, por las reacciones del hierro que se libera en la medida que el parásito digiere la hemoglobina de la sangre del huésped. Los radicales libres parecen bloquear proteínas y enzimas vitales para la sobre vivencia del parásito (Nature 430, 2004, pág. 900).
Hasta ahora parece que el parásito no desarrolla resistencia a los compuestos de la familia de la artemisinina, probablemente porque ésta ataca simultáneamente a diferentes proteínas del parásito. Por otra parte los ensayos de laboratorio demuestran que la droga sintética persiste activa en el organismo por períodos más largos que el extracto natural. Una serie terapéutica de tres días parece suficiente para completar la cura de la enfermedad.