Un nuevo estudio de los hielos de Groenlandia es tranquilizador
( Publicado en Revista Creces, Noviembre 2004 )
Según un nuevo análisis de los hielos de Groenlandia la nueva edad de hielo se iniciarla entre los próximos 10.000 a 20.000 años. Basados en lo que ocurrió en la ultima edad de los hielos, se hace poco probable que el calentamiento global actual, pueda gatillar una brusca baja de la temperatura, como mostraba la película "The day after tomorrow`.
Existe el temor de que el calentamiento global de la Tierra pudiese gatillar una repentina caída de la temperatura. Para tener una idea de cómo un nuevo ciclo de frío pudiera desarrollarse, se hace necesario comparar con lo que ha sucedido en el pasado (El cambio climático será abrupto e Irreversible).
A través de numerosos antecedentes se puede afirmar que en la historia de la Tierra han estado oscilando en períodos regulares de cambios en la temperatura, que han condicionando períodos de "edades de hielo", seguidas de períodos "interglaciales", de mayor temperatura. Esto estaría sucediendo en ciclos que durarían aproximadamente 100.000 años, coincidentes con cambios en la forma en que la Tierra órbita alrededor del Sol. Ella variaría periódicamente de una forma más elíptica a una forma más circular. Considerando el tiempo transcurrido desde la última edad de hielo, se podría calcular que la próxima debiera producirse en los próximos 10.000 a 20.000 años, salvo la influencia de una variable que hasta ahora no se había producido, cual es la actividad humana y su impacto en el efecto invernadero.
El estudio de estos ciclos se basa en gran parte en el análisis de las capas de hielo en el norte de Groenlandia. Por milenios, en la medida que la nieve ha ido cayendo, se han ido formando capas de hielos depositadas unas sobre otras. Perforando y extrayendo muestras profundas de ellas, se puede tener información de lo que ha sucedido en el pasado. Así por ejemplo, analizando la relación de los isótopos del oxígeno del hielo obtenido de las perforaciones, se puede determinar la temperatura de cada período en que se depositó la nieve.
Hasta ahora, ya se habían realizado dos estudios de hielos obtenidos por perforación en Groenlandia, uno conocido como GRIP, que habían sido extraídos por científicos europeos en el año 1992, y otro, conocido como GISP2, realizado por científicos americanos un año más tarde. Con esta información, los climatólogos obtuvieron una muy buena información de las temperaturas de la Tierra a lo largo del tiempo.
Las dos perforaciones coinciden perfectamente bien en los datos correspondientes hasta 113.000 años, pero luego divergen dramáticamente. Con el objeto de aclarar esta divergencia, ahora se ha realizado una tercera perforación de los hielos, que se ha llamado NGRIP, llegando a tomar muestras de hielo a una profundidad de 3085 metros, lo que corresponde a hielo de 123.000 años atrás. En ellas, además del análisis de los isótopos del oxígeno, los investigadores midieron también los niveles de metano atrapado en las burbujas de aire.
“Esta vez estamos 100% seguros que las muestras de hielo examinados son confiables", afirma Jorgen Peder Steffensen, miembro del equipo de investigadores de la Universidad de Copenhagen en Dinamarca. En el final del último período interglacial, llamado "Eamian", encontraron que la temperatura de la Tierra era 5 grados más alta que la actual, y que a pesar de ello el tiempo era estable. El período caliente terminó con un paulatino enfriamiento que se prolongó por 5 mil años (Nature, vol. 431, pág. 147). No habría entonces que temer que por el calentamiento de la Tierra fuera a producirse un brusco enfriamiento de ella, ya que esto no es lo que se ha observado en el ciclo anterior.
"Esto es una información importante”, afirmó Eric Wolff del British Antartic Survey en Cambridge. “Es importante que en ese período no se produjo un derretimiento sustantivo del hielo, a pesar de que la temperatura de ese entonces, era de 6 grados más elevada que la que ahora existe".
La conclusión es que no habría por qué temer un cambio brusco de la temperatura de la Tierra como la que sugirió Hollywood en su película "The Day Alter Tomorrow". La única variable, estaría en la actividad humana que ha estado influyendo en la producción de gases invernadero.
(New Scientist, Septiembre 11 del 2004)