Hogares desordenados, llevan a mentes desordenadas
( Publicado en Revista Creces, Noviembre 2004 )
Crecer en un hogar caótico, puede ser muy dañino para el desarrollo cerebral del niño. Ya antes se había descrito, que nacer en un hogar desorganizado, ruidoso y estrecho, se asociaba a un menor desarrollo de la inteligencia. Sin embargo no se ha aclarado si ello se debe a la situación socio-económica, o a razones genéticas o del medio ambiente.
Para separar estas variables, Stephen Petrill y sus colegas de la Universidad del Estado de Pennsylvania, estudiaron parejas de mellizos nacidos en Inglaterra, entre los años 1994 y 1996. Para ello diseñaron un modelo experimental, en que comparaban diferencias entre gemelos idénticos, que comparten la totalidad de sus genes y mellizos hermanos, que sólo comparten la mitad de ellos. Con este diseño, los investigadores creen poder separar la influencia de los genes, de la influencia del medio ambiente.
Recogieron antecedentes de 8000 parejas de mellizos, cuyas edades fluctuaban entre 3 y 4 años. Los analizaron según el nivel socio económico y las condiciones del hogar (orden o caos en el hogar). Cada pareja de mellizos la evaluaron con diferentes tests, cognitivos, de vocabulario y gramática.
Los resultados demostraron que los hogares de mejores niveles socio-económicos, con padres más educados, estaban ligeramente más organizados. Al evaluar la inteligencia en relación con factores genéticos y medio ambientales, los investigadores encontraron que el caos del hogar tenía una influencia negativa en el desarrollo de las capacidades cognitivas, independientemente del nivel socio-económico.
"Todo hace sentido", dice Robert Plomin, coautor del trabajo. "Si un niño está inmerso en un hogar realmente caótico, se hace difícil imaginar que pueda aprender en forma normal". Los hallazgos también sugieren que cuando el ambiente es estresante, el desarrollo de la inteligencia se dificulta.