El fin del telescopio Hubble
( Publicado en Revista Creces, Diciembre 2004 )
La última decisión de NASA de enviar un vehículo robótico para conducir al telescopio espacial Hubble de vuelta a la Tierra, parece ser una muy buena idea. Según los mismos cálculos de NASA, el permitir la entrada a la Tierra del telescopio Hubble sin ningún control, significaría alto riesgo. Según la estadística, al chocar contra el suelo, habría 1 posibilidad en 250 que matara o dejara heridas a varias personas.
Al no reparar al telescopio Hubble, se espera que en el año 2007 fallen sus baterías y el giroscopio. Como no posee un sistema de propulsión propio, su órbita a 122 kilómetros de altura, comenzaría a decaer, de modo que en el 2020 reingresaría a la atmósfera. Según Nicolás Johnson científico jefe del Johnson Space Center, "siendo la estructura del telescopio relativamente frágil, debería desintegrarse cuando llegue a una distancia de 78 kilómetros sobre el suelo y esparciría sus partes en un amplio radio".
El modelo computacional elaborado por NASA, predice que un quinto de las diez toneladas que pesa el Hubble alcanzarían la Tierra, dispersándose en una superficie de 1220 kilómetros. La mayor parte de las piezas serían lo suficientemente pesadas como para matar a más de una persona, según sea donde caigan.
(New Scientist, Octubre 30 del 2004),