Desde hace aproximadamente una década que se sabe que células del feto pueden permanecer por muchos años en la sangre y médula de la madre (El nacer es un milagro que aún no tiene explicación). ¿Qué hacen allí?

Recientemente Diana Bianchi y sus colegas del Centro Médico Tufis, de New England, han demostrado que estas células fetales se pueden transformar ellas mismas en células especializadas, ya sea en el tiroides, intestino, o en la vejiga. El equipo demostró que en ratas, estas mismas células pueden ayudar a curar heridas de la piel de la madre, ya sea durante o después del embarazo.

Para seguir a las células fetales, los investigadores parearon células femeninas normales con células masculinas que habían sido modificadas genéticamente, de modo que brillaran cuando el gene que codifica la proteína VEGFR2 (que es un factor de crecimiento vascular), se activara. Es decir, las células fetales modificadas deben brillar, cuando se activa el factor de crecimiento vascular. Ello debiera ocurrir al participar por ejemplo, durante un proceso de formación vascular, pudiendo detectarse en el lugar de la herida.

En la rata embarazada el brillo se ve inicialmente sólo de la placenta. Pero cuando se hacen pequeños cortes en la piel de la rata madre, como se podía esperar, las células fetales aparecen brillantes en el sitio de la herida, alcanzando un máximo después de cinco días. Estos resultados los presentaron recientemente en la reunión del American Society of Human Genetics en Toronto.

Tres semanas después de nacida la rata hija, todavía las células fetales estaban ayudando a curar la herida en la madre. "Una podría pensar que el feto devuelve la mano a la madre", dice Blanchi. "El feto tiene interés en mantener a la madre saludable".

La autora hace notar que cuando la madre presenta enfermedades por autoinmunidad, como por ejemplo artritis reumatoidea o esclerosis múltiple, sus síntomas mejoran durante el embarazo. Pero no todo son buenas noticias: hay también evidencias que las células fetales que se quedan rondando en la sangre de la madre, pueden gatillar enfermedades autoinmunes (Otra explicación para las enfermedades por autoinmunidad).