Proyectil de Deep Impact choca con éxito contra cometa
( Creces, Abril 2005 )
Tal como se había planeado, el proyectil lanzado por la sonda de la nasa "Deep Impact” (impacto profundo), protagonizo una espectacular colisión con el cometa Tempel 1. Se puede ver por las imágenes recibidas por la agencia aeroespacial norteamericana.
Se trata del primer objeto fabricado por el hombre lanzado intencionalmente para que choque con un cuerpo en el espacio.
Astrónomos de todo el mundo esperan obtener datos únicos sobre el interior de un cometa. Con ellos esperan aprender más sobre la formación del sistema solar.
El “Impactor", de 370 kilos y el tamaño de una nevera, chocó a las 05:52 GMT (01:52 de Chile) contra el Tempel 1 a una velocidad de 37 mil kilómetros por hora, tras haber recorrido unos 411 millones de kilómetros.
Según estimaciones de la NASA, con el impacto surgió un cráter del tamaño aproximado de un estadio de fútbol. Sin embargo el principal investigador del proyecto "Deep Impact", Michael A´Hearn, de la universidad de Maryland, no quiso hacer una estimación de la amplitud del cráter, aunque aseguró que es lo suficientemente grande como para descartar "estructuras realmente porosas" en el interior del corneta.
Los técnicos y científicos de la NASA en el laboratorio de Pasadena, California, saltaron de alegría cuando tuvo lugar el impacto. Las primeras imágenes mostraron una espectacular explosión en la superficie del cometa, cuando estaba iluminado por el Sol.
“Es un éxito aplastante”, afirmó el jefe del programa del sistema solar de la NASA, Andy Dantzler, que horas después aún seguía celebrando el evento. "Funcionó casi como un reloj, todo fue como tenía que ser", dijo por su parte el director del "Deep Impact", Rick Grammier, del ]et Propulsion Laboratory (Laboratorio de Propulsión a Chorro) de la NASA en Pasadena.
Observado por el mundo
También astrónomos del Observatorio Europeo del Sur (ESO) de Munich manifestaron su satisfacción. "El proyectil chocó en la parte inferior final del cometa, de forma de papa", dijo la astrónoma Monika Petr-Gotzens. El impacto provocó un fuerte incremento de la claridad. "Es que se liberó mucha energía con el impacto".
En la nube de polvo provocada por la colisión, se cree que hay diversos tipos de gases y partículas. Todavía no se ha podido ver el interior del crater provocado por el "Impactor". Se tardará años en analizar todos los datos de la expedición, que costó 333 millones de dólares (casi $200 mil millones de pesos).
El proyectil transmitió sus propias imágenes hasta tres segundos antes de la colisión. "Se podían ver dos grandes cráteres" sobre su superficie, que podrían corresponder a choques de pequeños cuerpos del espacio, dijo Peter-Gotzens. De hecho, las imágenes muestran claramente que el proyectil es sólo el último de numerosos cuerpos que han colisionado con el Tempel 1, tal como demuestran numerosos cráteres circulares y los surcos que presenta el cometa.
Mientras tanto, la sonda madre "Deep Impact" tomó imágenes del impacto a una distancia de 500 kilómetros de la colisión. Sus cámaras enfocaron con éxito un punto situado a tan sólo 50 metros del lugar del impacto, y las primeras imágenes mostraban una espectacular explosión y una nube de escombros que surgió de la superficie del cometa.
Don Yeomans, director del programa de la NASA “Objetos Cercanos a la Tierra”, dijo a la televisión de la agencia espacial, que la explosión fue "considerablemente mayor” y produjo "mas material" del que se esperaba. Dejó un cráter "enorme”, manifestó.
"No puedo imaginar que las cosas hubieran podido ir mejor", prosiguió. "Esta intrépida pequeña nave lo hizo muy bien antes de desaparecer llena de gloria", agregó.
"Creo que ahora tenemos una visión completamente diferente del sistema solar", dijo el director del Jet Propulsion Laboratory, Charles Elachi, a NASA TV.
4 mil millones de años de historia
El "Impactor" fue lanzado 24 horas antes de su colisión desde la sonda madre "Deep Impact". Desde allí apuntó al cometa, que lleva 4.000 millones de años surcando el sistema solar. En todo caso, en los últimos minutos de vuelo del proyectil, se realizaron tres correcciones de su rumbo para lograr el mejor impacto posible.
El cometa Tempel 1 fue descubierto en 1867 por el astrónomo alemán Ernst Wilhelm Lebermación. El interés actual, es que de él se puede obtener información sobre los orígenes del sistema solar. Se sospecha que bajo la capa exterior del cometa hay hielo y rocas que no han estado expuestos a la radiación solar desde que los planetas, incluida la Tierra, se formaron hace 4.600 millones de años. Debido a sus amplias y erráticas órbitas, los cometas están mejor protegidos del Sol que cualquier otro cuerpo del sistema solar.
La NASA no sabía con exactitud qué impacto tendría la colisión sobre el cometa. Lo que sí aseguró reiteradamente fue que el choque premeditado en el espacio no constituía peligro alguno para la Tierra. De hecho, el choque apenas ha variado la trayectoria del Tempel 1.
Geólogos e ingenieros espaciales tardaron una década en planear y realizar la misión. El "Deep Impact" fue lanzado el 12 de enero de Cabo Cañaveral, Florida.
Hasta las primeras horas desde la colisión, la Tierra sólo ha recibido el diez por ciento del total de datos recopilados. "Todavía hay muchas imágenes más espectaculares por ser reveladas", aseguró A`Hearn.
La agencia espacial estadounidense describió la coalición, “como alcanzar una bala con otra bala y con una tercera bala en posición para grabar la colisión”. Elachi la calificó de "una de las misiones más atrevidas y arriesgadas" de la historia del Jet Propulsion Laboratory de la NASA.
Una cantidad aproximada de 300 kilos de cobre puro proveniente de Codelco fueron utilizados en la elaboración por parte de la NASA del proyectil que impactó hoy al cometa Tempel 1.
Siete cátodos de cobre fueron fundidos y transformados en un proyectil de cobre sólido, que fue transportado por la nave espacial "Impacto Profundo" para recorrer 1,5 veces la distancia de la Tierra al Sol.
La misión "Impacto Profundo" optó por este metal, debido a que es el único que no contamina el resto de los minerales que se espera encontrar y estudiar al interior del cuerpo celeste.
Los 300 kilos del metal rojo fueron "vendidos" en la simbólica cifra de un dólar a la agencia norteamericana, puesto que las leyes que rigen a Codelco le impiden realizar donaciones.
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