Cultivos transgénicos en India y China
( Creces, Junio 2005 )
Mientras en la comunidad económica europea aun se manifiestan reticentes en el uso de semillas transgénicas, este continúa extendiendo en otras partes del mundo. Ahora en los países asiáticos.
A pesar de las críticas de algunos sectores ecologistas, los campesinos de India y China, intensifican con éxito, las siembras de semillas modificadas genéticamente. Ahora en China se ha liberado el arroz modificado y miles de campesinos pobres ya inician su producción y comercialización.
En China se acaba de finalizar con gran éxito el ensayo de campo del arroz transgénico, eliminándose así el último obstáculo para su comercialización. Jikun Huang y colaboradores del Centro de Política Agrícola China en la Academia de Ciencias de Beijín, terminaron de analizar el estudio comparativo del cultivo de arroz convencional que se realizó en 224 lotes, con los correspondientes 123 lotes que cultivaron arroz transgénico. El estudio se había iniciado en el año 2003, completándose dos años de estudio (Science, vol.308, pág. 688).
La variedad de semilla de arroz modificada contiene genes que la hacen resistentes a las larvas de insectos, los mismos que de año a año producían estragos en los arrozales de China. La principal ventaja es que el agregado de estos genes permite eliminar el uso de insecticidas. Pero además de ello, esta misma semilla logró un mayor rendimiento de un 9%.
En China la disminución en el uso de pesticidas es muy importante, ya que cada año las intoxicaciones por pesticidas llegan afectar a más de 50.000 pequeños agricultores. El último año, por esta causa, fallecieron 450 agricultores (New Scientist, Febrero 2, 2002, pág.12).
El algodón modificado en India
Si bien es cierto que la introducción del arroz modificado en China se ha visto como muy promisorio por los pequeños agricultores, no ha sido así el caso de semillas de algodón modificadas genéticamente, y que se han estado ensayando durante tres años en India. Se ha levantado una gran polémica, ya que su cultivo parece haber fracasado en el estado de Andhra Pradesh, donde se realizó el 14% de todos los ensayos de campo. Sin embargo el resto parece haber sido exitoso.
Las opiniones están divididas. Los que promueven el uso de semillas modificadas, acusan a los opositores que sus juicios son parciales, porque se basan sólo en los resultados correspondientes a lugares donde estos fueron desfavorables, ignorando el total de los ensayos. Gopal Naik del Instituto de la India en Bangalore, dicen haber entrevistado a 341 productores de algodón que están muy satisfechos porque su cosecha fue un 37% más alta, incrementando también sus ventas en un 70%. Por otra parte, los opositores dicen que los resultados negativos observados en Andhra Pradesh, son particularmente importantes, ya que los agricultores de esa zona son pobres y por lo tanto muy vulnerables a las sequías que en esta ocasión se produjeron alli. "Esto contradice a los que afirman que la manipulación genética de semillas favorece a los pobres", critican los opositores.
Suman Sahai de la Campaña Genética de Nueva Delhi, afirma que ellos no se oponen a toda la biotecnología y que creen que las variedades modificadas genéticamente que se han producido a nivel local, como las producidas por Rasi Sedes de Affur en Tamil Nadu, son las que han tenido mejores rendimientos, en comparación con la empresa americana, Monsanto. Otros campesinos también la han producido localmente, mediante cruzamiento de la variedad modificada genéticamente, con semillas convencionales adaptadas a las condiciones locales .
(New Scientist, Mayo 7, 2005, pág. 11).