El problema es que los está afectando una misteriosa enfermedad. Se trata de un tumor facial que comienza a desarrollarse alrededor de la mandíbula o en el cuello. Es un cáncer muy agresivo que se expande rápidamente y que mata al animal en menos de seis meses. Se estima que en la Última década ya han muerto la mitad de los animales (Un Tumor Facial afecta a los demonios de Tasmania). Se había pensado que el agente causal era un virus, pero ahora se piensa que la enfermedad se transmite directamente de animal a animal durante las peleas.

Menna Jones, zoólogo de la Universidad de Tasmania relata que el tumor crece en la cara y en los músculos, lo que imposibilita su alimentación, por lo que ya está funcionalmente en extinción. Hasta ahora no se ha identificado ningún virus, por lo que se piensa que la enfermedad se trasmite directamente por las células cancerosas, las que se implantarían por los modismos durante las peleas.

Histológicamente, los tumores se han caracterizado como un cáncer neuroendocrino y en ellos regularmente se han identificado diversas modificaciones cromosómicas. Este tipo de contagio es muy raro y hasta ahora sólo se conoce un tipo de cáncer que se trasmite en esta forma. Se trata de un tumor venéreo de los perros, que se trasmite ya sea por el sexo, o cuando los animales se lamen o huelen. Si se requiere un contacto directo para su transmisión, la enfermedad podría controlarse aislando los animales enfermos. Sin embargo no se está seguro de que éste sea el mecanismo de transmisión, por lo que antes que la especie se extinga, se continúa investigando otras causas, ya sean virales o tóxicas. (Science, Febrero 2005, pág. 1035).