El problema de las interferencias electromagnéticas no se restringe sólo al despegue de los aviones, sino también esta llegando a ser un problema en la tierra firme. Afecta también por ejemplo a los desfibriladores y monitores cardíacos entre otros. En los últimos 15 años, el Food and Drug Administration de USA, ha contabilizado más de 100 accidentes en los hospitales, y ello ha costado varias vidas humanas.

La verdad es que cada vez nos estamos sumergiendo más en un ambiente ondas electromagnéticas emitidas por diversos instrumentos electrónicos. En la raíz del problema están los circuitos de alta velocidad que en la actualidad se están usando en los juegos de video, computadores portátiles y en un número creciente de otros aparatos electrónicos. Los computadores nos han acompañado ya por varias décadas, pero el problema en los últimos años se ha agravado porque los equipos electrónicos modernos son de alta velocidad. Cientos de millones de pulsos recorren sus circuitos cada segundo, y ellos emiten radiaciones de una similar alta frecuencia. En la década del 80, los chips de computación eran relativamente lentos y difícilmente alcanzaban una frecuencia superior a 30 megahertz, reservada a las señales de comunicación radial. Pero hoy día los microprocesadores trabajan a una velocidad de 100 megahertz o más, generando ruidos electromagnéticos a esta frecuencia y a cada una de las armónicas: 200 megahertz, 300 megahertz y así en adelante.... A menos que se encuentre una solución, los problemas derivados de esto seguramente se incrementarán, ya que cada vez los chips que se utilizan tienden a ser mas rápidos.