Nuevos antecedentes de Isla de Pascua
( Creces, 2006 )
Cuando en 1722, pocos días después de la festividad de Pascua, un navegante holandés desembarcó en una remota isla del Pacífico, él y su tripulación encontraron una serie de enormes esculturas talladas en piedras, junto a una tierra improductiva y poblada por nativos con escaso abastecimiento de alimentos y madera.
Esta imagen desolada corresponde a lo que era la isla de Pascua o Rapa-Nui, como la llamaban los nativos. La observación de los monumentos esculpidos en piedra ya hablaban de una cultura que había sido floreciente en el pasado y que súbitamente se detuvo. Lo que sucedió en la isla de Pascua, que para muchos es un misterio, se ha considerado como un típico ejemplo de la desaparición de una cultura como consecuencia de la destrucción de su frágil hábitat por sus propios habitantes.
Ahora en un artículo que aparece en la revista Science del 10 de Marzo del 2006 (pág. 1360), se alude a este proceso. En él se especula que tanto la construcción de estas estatuas, como la degradación del medio ambiente habría comenzado casi inmediatamente después que los primeros habitantes llegaron a esta isla. Se trata de nuevos antecedentes relacionados a la fecha en que estos llegaron a la isla. Determinaciones recientes realizadas mediante el radio carbón, agregado a la reevaluación de las determinaciones anteriores, permiten establecer que los primeros habitantes pusieron sus pies en Rapa Nui alrededor de 1200 D.C., fecha que es 400 a 800 años más tarde de lo que antes se había estimado, y justo 100 años antes que las palmas comenzaran a desaparecer. “En realidad no existió el períiodo de un Jardín del Edén de 400 a 800 años de duración como se había afirmado antes, y el impacto ambiental fue casi inmediato", señala el autor Terry Huntd de la Universidad de Hawai.
Otros investigadores, como el arqueólogo Patrick Kirch de la Universidad de California, Berkeley, está de acuerdo con estos nuevos datos y duda que los habitantes alguna vez hayan vivido en la isla en forma sustentable.
En la época en que el navegante holandés pisó tierra, ya los polinesios habían destruido los árboles tropicales y las palmas gigantes que les proveían de madera para fabricar las canoas y para transportar las enormes estatuas, como también para alimentar el fuego. Los mismos polinesios ya habían terminado con muchas especies de pájaros. Las hipótesis anteriores de algunos investigadores sostenían que antes que se agotaran los recursos de la isla, habría existido un periodo largo en que los isleños habrían vivido en armonía con su medio ambiente y que muchos años más tarde habrían comenzado a construir sus grandes estatuas. Los primeros estudios de radiocarbono parecían confirmar estas ideas, al sugerir que la colonización habría sido entre 800 D.C. y 1200 D.C. y que el colapso ecológico (como lo indica la desaparición de las palmas) habría sucedido 400 años después.
Probablemente esta nueva información, de un rápido deterioro, no sea la palabra final a cerca de la fecha exacta de la primera colonización realizada por los polinesios. Es muy posible que la discusión continúe por mucho tiempo.