Para explicar esta anomalía se han propuesto varias teorías. Unos piensan que el satélite en algún momento habría rozado uno de los anillos principales de Saturno y que con el choque se habría depositado en su superficie material proveniente de él, formando la cresta en la medida que giraba. Pero Lapetus está muy lejos de Saturno e incluso no orbita en el mismo plano, lo que hace a esta teoría como improbable (La extraña Lapetus, la luna de Saturno).

Otros piensan que repentinamente Lapetus giró más lento, generando una poderosa frenada que formó el reborde. Pero esto también parece improbable, ya que la única posibilidad de disminuir la velocidad de giro de Lapetus, sería la fuerza de atracción de Saturno. Pero este está muy lejos, a 3.5 millones de kilómetros. Es difícil explicarse como las fuerzas de atracción de Saturno pudiera haber frenado a Lapetus.

Ahora Wing-Huen del National Center University en Taiwán, tiene otra alternativa: que el reborde habría venido desde fuera de la luna. El mismo Lapetus podría haber tenido restos de anillos dejados en su formación, lo que corresponderían a una versión miniaturizada del sistema de anillo de Satuno. De acuerdo a esta teoría, el aislamiento de Lapetus habría sido una ventaja, ya que de otro modo la gravedad de Saturno no habría permitido la formación de la cresta. Es decir el posible anillo se habría gradualmente contraído y aplanado sobre la superficie de Lapetus.

Más noticias de Lapetus tendremos en el año 2007, cuando la nave Cassini vuelva a visitar a Lapetus, aproximándose a 1000 kilómetros.