La venta de drogas falsificadas
( Creces, 2006 )
El cruel tráfico de drogas falsificadas afecta seriamente los programas de salud de los países subdesarrollados, y cada año causan miles de muertes.
La falta de investigación del problema hace difícil evaluar la verdadera dimensión, pero se estima que en algunos países del Sud-Este Asiático, la mitad de las drogas que se comercializan son falsificadas. La Organización Mundial de la Salud ha debido estructurar una nueva agencia, llamada Medical Products Anti-Counterfeiting Taskforce" (IMPACT), con el objetivo de evaluar y corregir el problema. Pero para que esta agencia tenga efecto debe previamente contar con el apoyo de las empresas farmacéuticas, con Interpol y simultáneamente organizar un sistema de evaluación de donaciones de drogas a países pobres donde principalmente se comercializan. Finalmente debe contar también con la participación de las agencias regulatorias en los diferentes países recipientes.
En esto ya anteriormente se había detectado todo un engaño que comenzaba con la donación de medicinas inservibles donadas por empresas farmacéuticas a los países pobres, que anualmente recibían miles de toneladas de medicamentos que se acumulaban en las bodegas de sus hospitales. Ello porque para algunas empresas este tipo de donaciones les era útil para deshacerse de stock vencido o inservible, muchos de los cuales ya habían llegado a la fecha de aspiración. La razón financiera de esta anomalía era muy clara, ya que con ello las industrias farmacéuticas se ahorraban millones de dólares que les correspondería haber gastado por su destrucción en su propio país, y además la donación la deducían de impuestos, ya que aparecía como ayuda humanitaria ("Drogas donadas a los países pobres").
Pero ahora el problema que se presenta es más grave, dado que la falsificación de drogas en los mismos países subdesarrollados produce un serio daño a quienes las usan. En ocasiones se trata de drogas que tienen una menor concentración de los ingredientes activos, o simplemente son falsificadas, careciendo de toda acción terapéutica. Incluso algunas tienen efectos peligrosos. El problema ha sido descrito recientemente en la revista “The Lancet” Infectious Diseases (vol 6, pág. 602, 2006).
El daño puede ser enorme
Una revisión hecha recientemente en Camboya por Paul Newton, de la Universidad de Oxford, reveló que el 71% de la droga artesunate, derivada de las artemisininas, eran falsificadas, mientras que en el Sud-Este Asiático el 53% del mismo artesunate, que fue vendido durante los años 2002 y 2003, fué también falsificado.
Los expertos temen que la falsificación de fármacos esté también afectando a los países africanos al falsificarse las drogas antiretrovirales que se usan para el tratamiento del SIDA. Según ellos creen que esto está causando más daños que el comercio ilegal de narcóticos. El Food and Drug Administration de los Estados Unidos, estima que en el año 2005 el comercio de drogas falsificadas habría alcanzado en el mundo, una venta superior a los cuatro mil millones de dólares. Otros estiman que esta suma es aún más elevada. El "Centro de Medicinas de Interés Público", una institución caritativa de la industria farmacéutica americana, calcula que el comercio de drogas falsificadas alcanzará en el año 2010, la suma de 75 mil millones de dólares (New Scientific, Septiembre 9 del 2006, pág. 8).
En realidad fue la misma industria farmacéutica la que dio la alarma hace 20 años. Pero en ese tiempo no se le dio la importancia a la noticia. Está tan difundida la venta de drogas falsificadas, que Newton ha identificado 43 trabajos de investigación que han sido realizados con drogas falsificadas. El está alarmado porque no hay conciencia que este mercado existe. Afirma que el engaño atenta contra los programas de control de las enfermedades infecciosas que en la actualidad matan anualmente a 14 millones de personas, especialmente en los países subdesarrollados. Ello estaría afectando al control de la tuberculosis, la malaria y el SIDA, enfermedades en las que se gastan millones de dólares cada año distribuyendo drogas que no tienen efecto.
Harvey Bale, director del International Federation of Pharmaceutical Manofacturers, afirma que las drogas más falsificadas en los países subdesarrollados, son el paracetamol (acetominofen) y los antibióticos ampicilina y amoxilina. Según Newton afirma, que las técnicas de falsificación se han perfeccionado, por lo que se hace más difícil su detección. Así por ejemplo, incluyen en su fabricación pequeñas cantidades de la droga genuina, con lo que se hace más difícil su detección. Por otra parte también se falsifican muy bien los sellos de los envases que simulan ser los originales. En el caso de los antibióticos ello es doblemente grave, ya que al mismo tiempo, al contener pequeñas dosis de los antibióticos, se está incrementando la aparición de gérmenes resistentes, lo que va a hacer ineficientes estos antibióticos y drogas anti parásitos.
Todo esto hace imperativo desarrollar un programa de asesoría y ayuda económica para los países subdesarrollados, para establecer un control permanente. En ello esta empeñado el IMPACT de Naciones Unidas. El problema debiera interesar también a nuestro país, para lo que habría que desarrollar un efectivo control de calidad de cada droga en el mercado. Al mismo tiempo las compras en el extranjero (especialmente por Internet), pueden ser un riesgo
Algunos ejemplos
En Nigeria durante el año 1995, fueron vacunadas 60.000 personas con una vacuna falsificada contra la meningitis.. Provenían de una donación de 80.000 dosis, que simulaban haber sido producidas por Pasteur Merieux y Smith Kline. Las vacunas no contenían ningún ingrediente activo.
En China en el año 2001, murieron 192.000 personas después de tomar drogas falsificadas.. En el mismo año las autoridades chinas clausuraron 1500 fábricas e investigaron 480.000 casos de falsificación de drogas. En el año 2004 arrestaron a 22 productores de leches en polvo para lactantes porque no reunían los mínimos requisitos necesarios. Estos controles se hicieron después de comprobar la muerte de 50 lactantes.
En Norte América también se han detectado diversas falsificaciones, como por ejemplo la hormona de crecimiento humano, o el Atorvastatin, una droga para bajar el colesterol y que también se usa en el tratamiento de enfermedades cardiacas. Eritropoyetina, para el tratamiento de las anemias. Filgrastrim, para el tratamiento de enfermos con leucemias o trasplantes óseos. Germcitabine y paclitaxel, drogas anti cáncer.
En Africa Central se han sido falsificado las drogas anti retrovirales que se utilizan para tratar a los enfermos de SIDA. También se han detectado falsificaciones de la combinación de drogas stavudine-lamivudine-nevirapine, como también lamivudine-zidovudine.