(La historia humana)

"El nuevo hallazgo es muy valioso, ya que se trata del esqueleto completo más antiguo que se conozca, proveniente del período del hombre del Pliocene", dice Tim White de la Universidad de California, en Berkeley, que también trabajó en el descubrimiento de Lucy.

Un equipo liderado por Zeresenay Alemseged del Instituto Max Planck para Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania, encontró el 10 de Diciembre del año 2000, los primeros huesos al sur del río Awash. Desde entonces han estado buscando restos fósiles en la zona.

También Lucy fue encontrada en la región Awash. Muchos antropólogos piensan que el A. Aferensis es el antecesor de la familia humana, aunque esto para otros, es todavía objeto de debate.

Alemseged piensa que un torrente y subsecuente anegación enrolló al niño dejándolo como una bola enterrado en la arena. Ello explica que se haya conservado entero. El análisis del esqueleto ya ha comenzado, analizando la parte superior en la medida que lo extrae del interior de un duro bloque de arena. Ya el escáner del cráneo reveló el desarrollo dental, lo que permitió fijar su edad en tres años (Nature, vol.443, pág. 296, 2006). La calavera conserva muy bien la superficie, con lo que va a ser posible reconstruir la cara tal como fue. Se estima que el volumen del cerebro debió ser de 330 centímetros cúbicos, lo que corresponde entre un 63 y un 88% del tamaño de un adulto de esa especie. Esto significa que el crecimiento cerebral sería más lento que el del chimpancé, cuyo cerebro a esa edad ya ha alcanzado el 90% de su volumen adulto.

Los huesos de las piernas muestran que el niño, al igual que Lucy, caminaba erguido. Según Bill Kimbel de la Universidad Estatal de Arizona, las espaldas recuerdan a la del gorila. Da la sensación, al igual que Lucy, que esta especie recolectaba alimentos en tierra y que dormía en los árboles.

Un descubrimiento interesante, es el hueso hioideo que se encontró formando parte de la garganta y que en los humanos se relaciona con el habla. Hasta ahora, sólo en una ocasión se había encontrado la presencia de ese hueso, y ello fue en un Neandertal. Sin embargo por su desarrollo, no se piensa que haya hablado. En todo caso se espera tener más información cuando se logre liberar todo el esqueleto del interior de la dura piedra de arena que lo envuelve.