Las estatinas, el colesterol y otros males
( Creces, 2007 )

Las estatinas bajan el colesterol sanguíneo y reducen el riesgo de enfermedades coronarias, pero habría que tomarlas desde los 40 años de edad, y hasta el final de la vida. ¿Serán peligrosas por sus efectos colaterales?

De acuerdo a publicaciones recientes, los hombres mayores de 40 años y también muchas mujeres, deberían tomar por siempre la droga "estatina" si quieren descender el colesterol sanguíneo y así evitar las enfermedades cardiovasculares. Pero a nadie le gusta amarrarse con una droga por toda la vida, más aún cuando no están claros cuales pueden ser los efectos colaterales a largo plazo.

Colin Baigent, del Clinical Trial Service (CTSU) en la Universidad de Oxford acaba de publicar el estudio de un meta análisis que engloba 14 ensayos clínicos diferentes, y que en su totalidad suman observaciones realizadas en 90.000 personas a las que se les administró estatina (The Lancet, vol. 366, pág. 1267, 2006). Concluye que bajar el colesterol sanguíneo fue benéfico en todas las personas que recibieron la droga. El efecto resultó evidente aún en aquellas que tenían los niveles de colesterol dentro de rangos normales. Se beneficiaron con la droga tanto los fumadores, como los hipertensos y los diabéticos, o aquellos con antecedentes familiares de enfermedades cardiacas, ya que en ellos también disminuyó el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Por otra parte, se demostró que el estatin tiene además propiedades anti inflamatorias, y los resultados son muy promisorios en el tratamiento de la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple y el Alzheimer. Dentro de los trabajos analizados, algunos investigadores señalaron que la droga podía ayudar en las infecciones virales, la hepatitis y el SIDA.

¿Puede una droga ser tan buena para tantas enfermedades? No faltan los detractores que ponen una voz de alarma en su uso prolongado, dado que no se conocen los efectos a largo plazo. Otros investigadores discrepan, sosteniendo que el efecto beneficioso observado en enfermedades cardiacas tiene poco que ver con la disminución del colesterol, y que más bien se debe a sus propiedades anti inflamatorias, definiendo al estatin como una "aspirina cara".


Un poco de historia

El bioquímico japonés, Akira Endo, fue quien en el año 1970 aisló de hongos la primera estatina. La primera que apareció en el mercado, fue la "levoestaina”, extraída del hongo "Arpergillus terreus", después que fue aprobada por el Food and Drug Administration de USA en el año 1987. Más tarde también se encontró en las levaduras rojas del arroz, un alimento chino y de uso tradicional en la medicina de ese país. En la actualidad hay siete estatinas que se venden en los mercados del mundo. Unas se extraen de hongos y otras son sintéticas.

Una de ellas es la Simvastatina (Zocor, Lípez), que se vende en muchos países ya que la patente ha expirado. Otra es la Atorvastatina (Lipidor, Torvast), que fue la de mayor venta en el año 2005 (doce mil millones de dólares). Es más potente que la simvastatina, de modo que con menor dosis se obtiene el mismo efecto sobre los niveles sanguíneos de colesterol. Otra es la Fluvastatina (Lescol), que es la que menos efecto tiene sobre los niveles de colesterol, pero es la más barata ya que se vende como genérico.

Está perfectamente establecida la asociación de esta droga con el colesterol, ya que se ha demostrado su influencia en las enfermedades cardíacas. Su acción está conectada con el transporte sanguíneo del colesterol, donde este viaja unido a una proteína,
llamada "lipoproteina de baja densidad" o LDL. El conjunto también se llama "colesterol malo", ya puede infiltrar las paredes de las arterias coronarias, contribuyendo a la formación de un tapón fibroso de células inmunológicas, formando lo que se ha llamado una "placa" arterial. Si esta se rompe, puede gatillar la formación de un coagulo, que tapona la arteria y priva de oxígeno a alguna parte de las paredes del corazón. Esta es la causa de lo que se llama un infarto cardiaco. Del mismo modo puede llegar a bloquear una arteria en el cerebro, lo que se traduce en un ataque cerebral.

Se piensa que la estatina al reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol malo), puede prevenir los infartos cardíacos y los ataques cerebrales. La droga se une a una enzima llamada "HMG-CoA reductasa", bloqueando en el hígado la primera etapa de la formación de colesterol, disminuyendo este en la membrana de la célula hepática. La célula responde produciendo más receptores de superficie para el colesterol LDL, con lo que este disminuye en la sangre.

Del meta análisis que estudió Baigent se desprende que mientras más se reducen los niveles de colesterol LDL, tanto mejor para el paciente. En el meta estudio que se extiende por cinco años, se demuestra que la terapia con estatin reduce en un quinto el riesgo de enfermedades cardiovasculares mayores (como el infarto cardiaco y el ataque cerebral) por cada milimol de reducción del colesterol LDL por litro de sangre.

Pero ahora también parece evidente que la estatina tiene en el organismo una variada gama de otros efectos. Tal vez porque al bloquear la HMGCoA reductasa, de paso inhibe la producción de muchas otras moléculas cercanas al colesterol. Así por ejemplo, cada vez hay mas evidencias que la eficacia en prevención de enfermedades cardio-vasculares podría también en parte ser debida a la reducción de la inflamación. Dos estudios publicados el año pasado (The New England Journal of Medicina, vol. 352, págs. 20 y 29) encuentran que los efectos benéficos del estatin se correlacionan con la disminución de los niveles de la proteína C-reactiva, un indicador general de inflamación, independiente de cualquier efecto en la reducción del colesterol.

Esto concuerda con lo que ahora piensan algunos médicos en el sentido que la formación de la placa en los vasos sanguíneos corresponde a una enfermedad por auto inmunidad, gatillada por una infección bacteriana (New Scientist, Junio 11, 2003, pág. 36). El hecho es que la estatina también parece ser efectiva en las personas con enfermedades auto inmune, como la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple y se sabe que ella contrarresta los efectos del gama-interferón, una importante molécula de señal inmunológica, asociadas con estas enfermedades.

Con todo, hay anormalidades que todavía requieren de explicación. Esto incluye la llamada "paradoja francesa": en Francia donde la tasa de enfermedades cardíacas es mucho menor que lo que se observa en Inglaterra, a pesar de los factores de riesgo, incluyendo los niveles de colesterol, son similares. Una de las muchas explicaciones que se han propuesto es que en países del sur de Europa, como Francia, habría una mayor protección contra las enfermedades cardiacas por la estimulación de formación de vitamina D en la piel (New Scientist, Agosto 9, 2003, pág. 30). Esta idea se afirma en lo observado por Estados Unidos, en que se ha encontrado una correlación entre vivir en altas altitudes (donde la exposición extravioleta es mayor) y el menor riesgo de enfermedades cardiacas.

Incluso David Grimes, médico del Hospital Royal Blackburn en Lancashire Inglaterra, sugiere que la estatina se une al mismo receptor que se une la vitamina D (The Lancet, vol. 368, pág. 83). El sugiere que existiría una estrecha concordancia entre las condiciones que trata o previene la estatina y aquellas en que la vitamina D puede jugar un rol preventivo, incluyendo las enfermedades de las arterias coronarias, la esclerosis múltiple, el rechazo de transplantes y la artritis reumatoide.

Cualquiera que sea el mecanismo, no cabe duda que la estatina funcione. El meta análisis CTSU muestra que mientras mayor es el riesgo cardiovascular que enfrenta el paciente (ya sea la edad, el cigarrillo, hipertensión, diabetes, un infarto o ataque cerebral previo), más es el beneficio. Estudios recientes sugieren que la estatina no sólo ayuda a prevenir los ataques cardiacos, sino que también disminuye el daño que causa un ataque cardíaco. Son estos los hallazgos que hacen que la estática sea la droga más prescrita, con ventas que el año 2004 superaron los 26 mil millones de dólares.

¿Tenemos entonces que tomar estatina? Las guías que se han dado varían mucho. La Sociedad Europea de Cardiología define que una persona está en un alto riesgo si tiene un 5% o más de posibilidades de sufrir en la próxima década, o a la edad de 60 años, un evento cardiovascular fatal (ver tabla para forma de calcular el riesgo). El ESC recomienda que a estas personas, si desean reducir los niveles de colesterol, se les debería dar un consejo que los lleve a cambiar su estilo de vida, además de un tratamiento con droga. No cabe duda que dejar de fumar, mejorar la dieta y hacer más ejercicio, puede hacer la diferencia. El problema es que cambiar el estilo de vida no siempre es fácil.


¿Cuál es el punto de equilibrio?

Muchos médicos piensan que los beneficios son pequeños para aquellas personas que no presentan enfermedades cardiacas, pero también es cierto que los riesgos potenciales son muy desconocidos. Si el riesgo de tener un ataque cardiaco dentro de los próximos 5 años es de un 5%, tomando estatina, este se reduciría a un 4%.

Por otra parte, el mismo meta análisis CTSU confirma que la estatina tenga algún efecto, necesita su tiempo de administración. Mientras más tiempo mayor es la diferencia. Sin embargo no está demostrado que esto sea cierto sobre 20 o 30 años.

Desgraciadamente los efectos no deseados de la droga a largo plazo no están bien demostrados. Sin embargo algunas veces estos aparecen. Pueden ser pérdida de memoria, irritabilidad extrema, agresión, impulsos suicidas e impotencia. Pero la evidencia de estos signos adversos no está claro, dado que los reportes de la literatura, corresponden a ensayos clínicos que han incluido pocos casos. Pareciera que la estatina pudiera producir daño hepático en el 1% de los pacientes. Este podría subsanarse mediante exámenes rutinarios de función hepática y suspendiendo la droga si esta se altera. También esta claro que la estatina puede dañar los músculos. Aproximadamente un quinto de los pacientes que toman la droga acusan debilidad muscular o dolor y que estos se exacerban con el ejercicio. Pero estos síntomas son muy comunes en la mediana edad, o en los viejos, por lo que es frecuente que los pacientes que toman placebos también los manifiestan.

En casos muy poco frecuentes, la estatina llega a producir una rabdomiolisis, una forma grave de daño muscular, en que los productos de degradación llegan a producir falla renal. La frecuencia de esta complicación es mayor cuando se toma cerivastatin (Baycol). Este producto causó 50 muertes por lo que fue retirado en el año 2001.

Informaciones confusas han sugerido que la estatina incrementaría el riesgo de cáncer, cuando por el contrario, se supone que este debiera disminuir. El meta análisis CTSU no encuentra asociación entre cáncer y estatina. Tampoco en una reciente publicación del Journal of the American Medical Association (vol.295, pág. 74, 2006) se comprobó que hubiera una relación con el cáncer. En todo caso habrá que esperar y observar que pasa en la medida que transcurren los años y se incrementa el tiempo en que las personas toman estatina en forma continua. Ojalá que no aparezcan contraindicaciones importantes para el consumo de la droga que parece tan beneficiosa para tan diversos males.



* Para ver más:

New Scientist, Octubre 07, 2006*


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