Sud Africa aún no se decide en la lucha contra el SIDA
( Creces, 2007 )
En la actualidad ya hay en Sud Africa 5.5 millones de personas contaminadas con el virus del SIDA y se estima que a causa de ello están falleciendo 800 personas cada día. Sin embargo el Ministerio de Salud aún no inicia una campaña racional para combatir la enfermedad. Stephen Lewis, enviado especial de Naciones Unidas afirma que la política que se ha estado implementando es equivocada, inmoral e indefendible. Recién (Noviembre 2006) se desarrolló la XVI Conferencia Internacional del SIDA en Toronto y el exhibid mostrado por Sud Africa, produjo hilaridad, por decir lo menos. Presentaron una canasta con ajos, limones y remolachas, intentando mostrar la importancia de la nutrición y potenciación de la inmunidad como respuesta de la medicina natural a la epidemia de SIDA en su país.
El ridículo en Toronto, motivó la escritura de una carta muy crítica, dirigida al Presidente Thabo Mbeki, que firmaron 82 prominentes científicos internacionales y 11 investigadores sud -africanos. En ella se le hacía ver que los ajos y los limones no eran una alternativa de tratamiento para el SIDA, y manifestaban su preocupación porque muchas personas estaban muriendo innecesariamente en Sud Africa, ya que no tenían acceso a las drogas antivirales.
Por esta situación, ya en Septiembre varios periódicos de Sud Africa comenzaron a pedir la renuncia de la ministra de Salud Manto Tshabalala-Msimang, promotora de los ajos. Al mismo tiempo, médicos y activistas exigían un programa efectivo para combatir la epidemia. "Por años hemos estado sumergidos en la confrontación y confusión, sin ningún liderazgo", dice Francois Venter, dirigente de la Sociedad de especialistas de SIDA de Africa. Mientras tanto la prevalencia de la enfermedad ya supera el 20% de los adultos contagiados en el país y las cifras continúan incrementándose día a día. Medio millón de niños menores de 15 años están infectados y las cifras también se incrementan en las mujeres embarazadas que se controlan en las clínicas.
Una historia increíble
La política de control del SIDA se ha empantanado por una serie de controversias producidas en el Ministerio de Salud de Sud Africa. En el año 1997, un ensayo realizado con la droga Virodene, que no fue previamente estudiada en animales, debió suspenderse por los efectos tóxicos que se observaron. Tres años más tarde (2000), el Presidente Mbeki envió una carta a la Casa Blanca y al Secretario de las Naciones Unidas haciéndoles ver que otro factor, y no el virus VIH, era el causante del SIDA y que sería una irresponsabilidad criminal de su parte si trataran de imitar tratamientos extranjeros para esa enfermedad.
Un año más tarde, delegados a la Conferencia Internacional del SIDA en Durban aún estaban asombrados que Mbeki y su Ministro de Salud continuara en su planteamiento, rechazando adoptar las medidas preconizadas por Occidente.
Sólo en el año 2002, Mbeki comenzó a distanciarse de los funcionarios que negaban que el SIDA fuese provocado por el virus VIH. Por ese entonces se comenzó a adoptar la terapia anti-retroviral, pero sólo para las mujeres embarazadas. A fines del 2003 se comenzaron a utilizar los anti-retrovirales en mayor escala, y ahora se esta administrando a 214.000 personas. Pero son 5.5 millones los ya infectados. Ahora parece que Mbeki acepta que el SIDA es producido por el virus VIH, sin embargo aún ahora no ha hecho una declaración oficial desdiciéndose de lo que antes afirmaba. En la reunión de Toronto de Noviembre del 2006, la Ministro de Salud no apareció por estar hospitalizada por una afección respiratoria. Pareciera que el gobierno no se define debido a otras razones. Una de ellas es el alto costo de proporcionar las drogas anti-etrovirales, a los 800.000 mil personas que la necesitan, más 500.000 que la necesitarán el próximo año. Mientras tanto, la Ministra de Salud en Montreal sigue afirmando que debe reforzarse la nutrición y usarse la medicina tradicional para el tratamiento del SIDA.
La tuberculosis da cuenta de los enfermos de SIDA, con el agravante que ahora han aparecido bacterias resistentes que se extienden por toda Sud Africa (Casos de bacilos tuberculosos extensivamente resistentes a drogas aparecen ahora en Sud Africa).