Muchos piensan que la necesidad de dormir se debe a que el sueño cumple un rol importante que hace posible que el cerebro desarrolle normalmente sus complejas funciones. Pareciera que necesita quedar fuera de uso por algún tiempo, para desarrollar otras funciones que no sería posible realizarlas mientras estuviese en vigilia. Pero a pesar de las muchas investigaciones, no ha sido posible llegar a conocer cuales son esas funciones que justifiquen la exigencia de dormir. Otros piensan que el dormir es una respuesta a una necesidad más simple. Según Jerome Siegel, neurocientista de la Universidad de California, que habiendo estado investigando el sueño por más de diez años, ha llegado a la conclusión que es importante, simplemente para proporcionar un descanso periódico al organismo, dejándole un periodo regular de tiempo en el que no tiene que preocuparse de comer, procrear o trabajar y en esta forma, de paso, pueda ahorrar energía que necesita el organismo. Para ello se duerme durante la noche, ya que la oscuridad no es apropiada para trabajar o buscar alimento y es menos probable que durante ella pueda ser víctima de predadores.

Son muchas las explicaciones que se han buscado

Craig Séller, de la Universidad de Stanford, piensa que el dormir permite a la célula nerviosa abastecerse de energía. El tejido cerebral posee una gran densidad celular y es metabolitamente muy activo, llegando a consumir el 20% de las calorías que consume el organismo. Sin embargo, durante el sueño el cerebro no está en reposos, y por el contrario mantiene su actividad, que se comprueba al medir su actividad eléctrica que persiste generándose durante los períodos de sueño. Por otra parte, su única fuente de energía es la glucosa que llega por vía sanguínea y la célula nerviosa no tiene como acumularla, ni tampoco puede guardar glicógeno (polímetro de glucosa), como hacen otras células. Durante el sueño, al igual que durante la vigilia, la célula nerviosa procesa la glucosa y la energía generada la almacena en forma de ATP, en la misma forma que la guardan todas las células. Se sabe que este proceso se intensifica precisamente durante los ciclos de sueño REM (Por qué tenemos que dormir) (ver recuadro). Por ello, es poco probable que el ahorro energético sea la razón del porqué hay que dormir.

Otros investigadores piensan que el dormir es importante para contrarrestar las consecuencias bioquímicas adversas de la elevada actividad metabólica que el cerebro tiene durante la vigilia. La gran actividad metabólica, lleva a que se produzca cantidades excesivas de radicales libres que dañan el DNA celular. Se ha demostrado que el daño oxidativo causado por los radicales libres daña el tejido cerebral (Los radicales libres son muy reactivos). El sueño, en alguna forma lo prevendría.

Otra idea muy popular es que el sueño es importante para consolidar la memoria y almacenar temas de la experiencia de cada día (Para que sirven los sueños). Robert Stickgold, de la Universidad de Harvard, ha publicado recientemente una investigación en que observa que las personas sometidas a un test de memoria, después de una noche de sueño, son capaces de recordar más palabras, en comparación con aquellas que se han mantenido en vigilia (NewScientist, 15 de marzo 2008, pág. 30). Numerosas publicaciones señalan que después de una noche de sueño, la memoria se mejora en un 15%, al igual que la capacidad de aprendizaje.


Pero Siegel no está convencido que este 15% de incremento de la memoria, justifique la necesidad de dormir varias horas cada noche. Isabella Campellini, investigadora de sueño en la Universidad de Dunham, Inglaterra, piensa lo mismo y agrega que no ha observado déficit de memoria en los millones de personas que toman antidepresivos, incluyendo Prozac e inhibidores MAO, que prácticamente eliminan el sueño REM por meses o años.

Otra idea es que el sueño sea necesario para alcanzar el desarrollo y madurez cerebral. En este sentido cabe señalar que el sueño REM es vital para el desarrollo cerebral. Ello porque se ha observado que todos los mamíferos recién nacidos, al igual que los humanos, duermen casi todo el tiempo, con una alta proporción de sueño REM (fig. 1). Sin embargo Siegel ha descubierto una excepción. Encuentra que los recién nacidos de las ballenas asesinas, como también los de delfines nariz de botella y sus madres, no duermen o duermen muy poco, sin que esto les signifique ningún problema (Nature, vol. 435, p. 1177). Después de dos décadas de electroencefalogramas de delfines, no observa evidencias de sueño REM sin que ello signifique alteraciones. El piensa que el rol fundamental del sueño REM, es permitir que existan largos periodos de sueño no REM. Este último sería realmente importante para que el cerebro continúe en el proceso de aprendizaje y de adaptación a lo largo de la vida.

Chiara Cirelli y sus colegas, del Centro del Sueño, de la Universidad de Wisconsin, Madison, han encontrado que durante el sueño se activan los genes que codifican proteínas que actúan ajustando las conexiones sinápticas de las neuronas. Recientemente han descubierto que esto ocurre no sólo en mamíferos, sino también en los pájaros (Journal of Neurochemestry, DOI:1011/j.1471-4159.2007.05089.x). El sueño de hondas suaves, tendría la función de moderar las conexiones sinápticas que se han fortalecido durante el día. Observaciones recientes en ratas, a las que por un periodo no se las deja dormir, tienen conexiones sinápticas más fuertes que aquellas que duermen normalmente.

Otros investigadores relacionan el sueño con el funcionamiento del sistema inmunológico. Ligan la falta de sueño con el incremento del riesgo de obesidad, depresión, enfermedades cardiovasculares y diabetes. Mindy Ingle-Friedman de la Universidad de Nueva York, en la reunión anual de Junio del 2009 de la Sociedad de Sueño en Miniápolis, relaciona el sueño con el consumo de alimentos rápidos, que contienen mucha sal y grasas.

No faltan las elucubraciones tendientes a explicar el porqué de la necesidad de dormir. Frente a ello, Siegel insiste en su punto de vista, sosteniendo que el sueño tiene una explicación simple: que el organismo guarde reposo y ahorre energía. Acepta que más de algún proceso biológico pueda favorecerse con el sueño, pero duda que este tenga en ello un rol fundamental. Se pregunta ¿Cómo es que algunos animales se las arreglen sin dormir? Así por ejemplo, los bullfrogs, nunca duermen. Los delfines deprivados del sueño por cinco días se comportan del mismo modo que los que han estado con un ritmo de sueño normal. También los pájaros dejan de dormir durante las épocas de migraciones y lo reducen grandemente sin que se aprecien en ellos grandes alteraciones (Plos Biology, vol 2p.E212). Alian Rechtschaffen de la Universidad de Chicago, ha afirmado que las ratas deprivadas de sueño mueren a las dos o tres semanas, pero Siegel al analizar el experimento, opina que la muerte no se deba a la falta de sueño, sino más bien por el estress del ejercicio constante al que fueron sometidas para mantenerlas despiertas.

Si bien es cierto que casi todos los animales duermen, ¿porqué unos duermen más que otros? La jirafa duerme apenas dos horas diarias, mientras el león duerme 14 horas (ver gráfico 2). La verdad que las horas de sueño de las diferentes especies animales no parecen coincidir con ningún parámetro analizado. Ni la cercanía genética de las especies, ni la intensidad del metabolismo de ellas, ni el tamaño del animal, ni tampoco el tamaño del cerebro, parecen correlacionar con las horas que duermen las diferentes especies. Pareciera que los cerebros más grandes tienen mas sueño REM, pero no mas sueño "no REM". Pude ser que el sueño REM tuviese realmente algún rol neurofisiológico, como por ejemplo consolidar la memoria, como algunos investigadores lo han sostenido. En resumen, a pesar de las muchas investigaciones que tratan de explicar el porqué del sueño, hasta ahora no ha llegado a un consenso.