Los Homínidos, dos millones de años atrás, salieron de África. Mucho más tarde lo hicieron como especie Homo.
( Creces, 2011 )
Los primitivos homínidos, comenzaron a migrar de África hacia Europa y Asia, mucho antes que apareciera el Neanderthal. Mas tarde, se habría producido una segunda emigración, cuando la especie Homo ya había evolucionado hasta una estructura anatómica y de comportamiento claramente mas humana. Así parece deducirse de los estudios antropológicos.
La primera expansión de los homínidos desde África, se habría producido hace mas dos millones de años, según lo revelan las herramientas de piedra y fósiles homínidos que han sido encontrados en Dmanisi, República de Georgia, a 85 kilómetros de Tiflis. A esta primera expansión se la ha llamado "Fuera de África, Parte 1", pero no es cierta la creencia que allí se habría producido el abandono de África (Cuando el hombre salió de África) (fíg. 1y 2). El continente africano continuó siendo crucial para nuestra evolución, y por el contrario, esa primitiva emigración de homínidos que algo pudo evolucionar en su nuevo hábitat, terminó por extinguirse. Cuando se produjo la segunda migración, el homo ya había evolucionado hasta Homo hábiles y luego como Homo erectus con las hachas de piedra y los diversos instrumentos de piedras filosas. (Los antepasados de la especie humana) (Fig. 1).
Ya Darwin había predicho que algún día en África se iba a encontrar los fósiles que permitirían aclarar la evolución humana. Si hoy estuviera vivo, estaría feliz sabiendo que allí se han encontrado fósiles no sólo de las primeras dos fases de la evolución humana, sino también de nuestro propio género Homo. Lo que también es claro es que nuestros ancestros continuaron evolucionando en África y también en el hemisferio norte donde los restos se han encontrado bajo los hielos.
Hace 160.000 años los homínidos africanos eran anatómicamente hablando, parecidos al hombre moderno, con su cara mas alta y su cráneo un poco mas robusto. El tamaño de sus cerebros ya era totalmente moderno. En Etiopia, en una localidad denominada Herto por la gente Afgar, los investigadores encontraron cráneos de dos adultos y otro de un niño, siendo esta la mejor evidencia de la anatomía de estas personas del lugar, ubicado a las orillas de un lago. Su actividad de ese momento era la de desprender la carne de los huesos de un hipopótamo, mediante sofísticas herramientas de piedra. Los humanos de Herto, también tenían actividades semejantes a las de los humanos de hoy: "ya practicaban ritos mortuorios". Finos cortes realizados en el cráneo del niño, demostraban que este había sido vaciado y luego repetidamente manipulado en un rito mortuorio.
Cuando hoy examinamos nuestro DNA comprobamos que dentro de él, llevamos un fósil vivo, que nos abre una ventada hacia el pasado. Si tomamos una muestra de DNA a quienes hoy viven en el Ártico o en el Congo, vamos a encontrar que todos son notablemente similares, especialmente cuando se compara con las variaciones que se observan en la mayor parte de los mamíferos. Ello es debido a que todos tenemos un origen común, que se remonta a miles de años atrás. África fue el punto de partida y desde allí se fueron extendiendo en diversas épocas y en todas las regiones en que hoy habitan. (Figura 3 de New Scientist 6 de Noviembre 2010).