La energía nuclear es una herramienta de desarrollo
( Publicado en Revista Creces, Agosto 1990 )
La energía nuclear, esa inquietante obsesión tecnológica del siglo XX, tiene dos rostros para la opinión publica: uno atemorizante (bombas nucleares, desastres como Chernobyl, desechos radiactivos) y otro beneficioso - menos espectacular y mas interesante -, cuyas múltiples proyecciones son a menudo mal conocidas. El físico nuclear Francisco Brieva, uno de los pocos especialistas chilenos de alto nivel en esta materia, ha sido nombrado recientemente director ejecutivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear. Su intención es darle a esta Comisión un rol mas activo en el desarrollo del país. Y esto, indudablemente, implica estimular la investigación.
Tiene 42 años, el rostro anguloso y un humor que lo hace mirar las formalidades con una distancia sonriente: Francisco Brieva, director ejecutivo de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, se doctoró y trabajó en física nuclear en la Universidad de Oxford, Inglaterra, de donde volvió a Chile en 1980. Profesor de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile, es uno de los pocos (algunos piensan muy pocos) físicos nucleares chilenos de alto nivel. En su oficina de calle Amunátegui se le pregunta si el importante cargo que ocupa le impedirá, llegados los calores del verano, calzar las sandalias que añora. Ya lo veremos. Por ahora los temas son la Comisión, la fisión nuclear (y la fusión), la necesidad de una conciencia social lúcida acerca de las posibilidades y los cuidados que ofrece y exige el manejo de la energía nuclear.
¿Cómo ha resultado hacerse cargo de la Comisión?
- El propósito de estas primeras semanas ha sido conocer a toda la gente y abrir nuevos canales de comunicación. Ha sido interesante ver cómo la gente empieza a opinar y a crear nuevos espacios. Por otra parte, he tratado de hacer una evaluación lo más técnica posible del estado de la Comisión: qué se hace, cuáles son los objetivos, cómo se ha trabajado en lograr los objetivos planteados. Gruesamente, se nota que la Comisión tiene un potencial enorme, y siento que hasta ahora ha habido un componente técnico insuficiente para dirigir este esfuerzo, y que es necesario un enfoque técnico bastante más serio.
"Coyunturalmente, hay también un problema que tiene que ver con los recursos económicos disponibles, sobre todo aquellos relacionados con las remuneraciones de los que laboran en la Comisión. Esto ha significado un alto nivel de rotación de personal en la Comisión durante los últimos diez años, lo que atenta contra cualquier proyecto, contra la estabilidad que se requiere para tener un instituto de investigación de buen nivel. Esto es muy grave".
Resulta curioso en un área de tanta importancia nacional...
- Es el resultado de una serie de medidas administrativas. En alguna época la Comisión estuvo separada de todo lo que era administración pública, y tenía reglamentos y status propios. Esta flexibilidad permitió, entre otras cosas, rentas sobre la media del sistema universitario, si bien no mucho más altas. Actualmente, la Comisión está encasillada dentro de la administración pública... con una salvedad: cuando aumentan los sueldos de la administración pública, los de la Comisión no aumentan. Incluso, dentro de la administración pública, los funcionarios de la Comisión reciben sueldos menores que en un Ministerio.
La Comisión fue creada en 1964 como una dependencia de la Presidencia de la República. ¿Quiénes conforman el consejo de la Comisión? ¿Existen sectores representados?
- En este momento el Consejo está formado por siete miembros nominados por el Presidente de la República. El Presidente del Consejo y de la Comisión, más representantes del Ministerio de Salud, el Ministerio de Minería, el Consejo de Rectores, y de cada una de las ramas de las Fuerzas Armadas. Esta estructura es nueva, es primera vez que funciona así.
¿Cómo era antes?
- Esencialmente, era todo personal militar. Incluso cuando se trataba de representantes de algún Ministerio.
Nuestro potencial nuclear
¿Cuál es el nivel de nuestro potencial nuclear nacional?, de acuerdo al diagnóstico que ustedes han hecho, existe un potencial mayor que los objetivos logrados hasta ahora...
- A ver. Es un problema relativo a la orientación que tenga un instituto como éste. Veamos: ¿En qué es fuerte, o qué ha hecho razonablemente esta Comisión? Todo lo que llamamos aplicaciones de isótopos y radiaciones, que son aplicaciones múltiples donde se usan conceptos de la energía nuclear como herramienta para servir al progreso. Son todas aplicaciones relacionadas con la producción y uso de radioisótopos y radiofármacos, por ejemplo, como trazadores en procesos médicos, industriales y científicos.
"Se ha generado un grupo de investigadores - estoy pensando esencialmente en el Centro de La Reina- que tiene experiencia, que se ha mantenido y que ha logrado, básicamente a punta de su buen nivel, capear el temporal que significa nuestra situación local en cuanto a carencia dé medios y estímulos para la investigación. Es gente que tiene su prestigio internacional, que se mueve bien y que tiene buenos contactos con el Organismo In
ternacional de Energía Atómica, el cual siempre actúa como "padrino" de estas comisiones a nivel de país y que también entrega recursos. En este nivel nuestros logros son razonables. Es cierto que se pueden incrementar; siempre se puede mejorar, por supuesto.
También cabe destacar la labor realizada en aspectos de seguridad nuclear y protección radiológica. En este campo, más allá de controlar la seguridad de nuestras propias instalaciones, se tiene la responsabilidad de licenciar y verificar el buen funcionamiento de centros que poseen fuentes radioactivas de importancia. Un caso típico lo constituyen hospitales y clínicas especializados en tratamientos oncológicos que utilizan tecnología nuclear, como es el caso de las llamadas comúnmente bombas de cobalto".
Entonces ¿ en que niveles o áreas nuestro desarrollo de la energía nuclear no es tan bueno?
- Diría que en todo lo que llamamos materiales nucleares... Se trata de un departamento cuyo propósito es desarrollar tecnología -a nivel piloto, porque es una tecnología muy cara- que tiene que ver, principalmente, con el ciclo del combustible. ¿Qué significa el ciclo del combustible? Poder generar localmente la capacidad de producir uranio enriquecido con propósitos no bélicos. Por ejemplo, tener la tecnología para producir elementos combustibles que alimenten nuestros reactores experimentales y, eventualmente, tener acceso a alguna tecnología que podría, en el futuro, condicionar el proyecto y el diseño de reactores de potencia.
Es un problema agudo este del combustible nuclear, puesto que hoy hay que comprarlo fuera del país
- Sí, se compra.
... Y dadas las características de este material, durante algún tiempo hubo inconvenientes para adquirirlo, dado que había problemas con el gobierno militar...
- Es una mezcla de problemas. Por un lado está el problema del gobierno militar, y por otro una actitud política que ha tomado Chile, y que es histórica, pues viene de antes del gobierno militar, en relación a no firmar el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
¡ Chile no ha firmado el Tratado de No Proliferación...!
- Exacto. Es de los pocos países que no ha firmado.
¿Cuándo parte ese Tratado?
- Entra en vigencia en 1970...Chile nunca lo firmó, porque ésas son decisiones esencialmente geopolíticas, ¿no?, y el problema es que ni Argentina ni Brasil lo han firmado. El no ser signatario del Tratado significa que, en principio, uno no tiene por qué acatar las salvaguardias que ponen los organismos internacionales de control; en este caso, el Organismo Internacional de Energía Atómica. Y por lo tanto se hace muy difícil acceder a un mercado, porque uno estaría comprando material fisionable sin estar obligado a dar cuenta de lo que hace con ese material. Ahora, en la práctica, no siendo signatario, Chile ha sometido voluntariamente su combustible nuclear a las salvaguardias internacionales. El material fisionable que se ha comprado es, efectivamente, muy poca cantidad, y sólo lo necesario para el funcionamiento de los reactores de investigación. Este material está sometido a esas salvaguardias. Vienen los expertos dos veces al año, y pesan y miden cuánto es el uranio que se compró, y dónde está. Se lleva una contabilidad perfecta.
Por otro lado, la cantidad que se compra para el reactor de La Reina no bastaría para fines bélicos...
- No, no es suficiente. Pero más allá del problema de la cantidad, el punto esencial es tener una contabilidad pública de dónde está el material y de cuál es el propósito para el cual está siendo usado.
"El no ser signatario impide el acceso, en todo caso, a ciertos mercados... mezclado con el problema político mencionado".
En los escenarios geopolíticos actuales, ¿no parece mas razonable firmar?
- Lo que define razonable" depende de varios factores, geopolíticos, económicos, etc. Es una decisión del más alto nivel político en un país, y depende de las necesidades, la posición estratégica y los niveles de desarrollo que, en el campo nuclear, se quiera alcanzar.
El poder nuclear de allende los Andes
Se sabe que Argentina tiene un mayor desarrollo que Chile en energía nuclear; ¿Cuánto es esa diferencia?
- La diferencia es del orden de uno (Chile) a cien (Argentina).
lnteresante como fenómeno: Chile tiene un tercio de la población de Argentina y en desarrollo nuclear la diferencia es abismante ¿Significa que en Argentina hubo un propósito explícito de desarrollo de tecnología nuclear?
- Sí. El fenómeno del desarrollo nuclear de Argentina tiene dos elementos básicos... o tres. Primero, es muy antiguo: parte y se consolida en los años 50...
¿Con Perón?
- Después de Perón. Perón tuvo la capacidad de iniciar un plan que fue un fracaso, un fiasco. La famosa historia de Richter y la isla Huemul, cerca de Bariloche. Richter era un "científico" alemán que vendió la idea de que él podía hacer no fisión sino fusión (¡nada menos!) controlada, algo que los expertos imaginan para el año 2050. Convenció a Perón y Argentina invirtió mucha plata en eso. Fue una historia que duró tres o cuatro años, y en la que el país desvió recursos importantes hacia este personaje que estaba en Bariloche. Como historia es muy linda, hay un libro muy entretenido al respecto.
Hasta que todo revienta. Y en lugar de enterrar todo, los argentinos lo usan como impulso para crear una Comisión de Energía Atómica formada por gente muy bien entrenada y muy seria que empieza a dar cuerpo al programa de desarrollo nuclear, muy globalmente. Es un concepto muy amplio, un concepto de desarrollar la ciencia y sus aplicaciones.
Parte por el año 50, con una gran cantidad de recursos y con una enorme estabilidad en el tiempo. La Comisión de Energía Atómica de Argentina se caracteriza por haber tenido sólo tres o cuatro presidentes en 25 años. Para nuestros países eso es raro, un signo de estabilidad impresionante. O sea, lo que no tuvo el país lo tuvo esta Comisión la que en variadas circunstancias se transformó en un refugio de académicos e ingenieros. La Comisión se encargó de juntar al talento argentino. Y es una institución donde laboran hoy día alrededor de cinco mil personas; para que se hagan una idea: nuestra Comisión, en Chile, tiene 350 personas.
Brasil será cuento aparte, otras dimensiones...
- Si, pero diría que el brasileño es un programa que parte más tarde que el argentino. Está en plena etapa de desarrollo. Por ahora, como programa, por su nivel de seriedad, el desarrollo nuclear argentino sigue destacando; es claramente un hito en la historia latinoamericana de la ciencia y la tecnología. Muy interesante como fenómeno.
Esta diferencia se representa en el muy bajo número de físicos nucleares bien formados que tenemos en Chile. ¿Hay planes de formación de recursos en su cartera?
- Bueno, hemos estado trasmitiendo por largo tiempo que si queremos que el país se desarrolle tenemos que invertir en ciencia y tecnología... Un discurso muy repetido pero que, afortunadamente, empieza a encontrar eco en las capas políticas del país. Por ejemplo, existe la convicción en el ex-Presidente Aylwin respecto a que la Comisión Chilena de Energía Nuclear, desde el punto de vista del aparato estatal, sea líder como instituto de investigación dentro del sistema. O sea, existe la voluntad de hacer de esta Comisión algo que empuje a todo el sistema en el sentido de desarrollar desde ciencia - en el sentido más básico- hasta tecnología aplicada y su traspaso al medio externo.
Aprovechando de paso, el laboratorio mejor montado como para hacer física nuclear en Chile...
- Y no sólo física nuclear; hacer también física de materiales, desarrollo tecnológico. Claramente hay un número razonable de equipos de buen nivel que no están en el resto del país. A la Comisión hay que cambiarle un poco el rumbo para aprovechar mejor todo esto. Hay que incorporarla al sistema productivo científico y tecnológico. Y eso es fácil, cuestión de darle la oportunidad a la gente de incorporarse al sistema. La Comisión no puede ser un ente aislado, encerrado en sí mismo. Tenemos que generar suficiente actividad para reforzar la institución universitaria y reforzar la misma actividad de la Comisión. Creo que, en este momento, la mayor parte del talento todavía está en el sistema universitario, y si las disponibilidades están dentro de la Comisión, hay que juntar ambas cosas.
¿Corno son los vínculos con el área académica de las universidades?
- Han fluctuado. En los últimos años la Comisión ha estado muy cerrada, por algún tipo de restricciones internas. No es un problema de la gente... Pero la verdad es que se ha tratado de encerrar a la Comisión, a la gente se le ha cortado un poco las alas para que no haya una gran apertura. Es sólo un problema de decisión política.
Ustedes van a estimular, entonces y por ejemplo, a físicos doctorantes para que vayan fuera del país a formarse y...
- Vamos a generar oportunidades a muy corto plazo. Creo que es lo único que uno puede, con alguna seriedad, afirmar: uno genera las oportunidades y se juega a eso. El resto lo ponen las personas. Ahora, uno tiene ya una cierta educación en este juego y trata de optimizar: tales oportunidades van a generar tales efectos. Hay una pérdida en el camino, gente que se te queda afuera o cambia de rumbo, etcétera, pero eso es parte normal de cualquier evolución.
¿Cuál es la diferencia entre una planta nuclear y un reactor nuclear? ¿Qué es lo que permite un uso bélico?
- A ver, toda planta nuclear, sea de nivel experimental, como las que tenemos acá, o las generadoras de energía eléctrica, tienen en su corazón un pequeño reactor. Las diferencias están en las dimensiones de ese reactor. Eso es todo.
"Cuando uno tiene un reactor de potencia, que consume una gran cantidad de combustible, como subproducto del proceso puede producir material fisionable, y eventualmente usarlo con fines bélicos. Pero nosotros no tenemos esa capacidad real, por carecer de reactores de potencia".
¿Energía eléctrica?
Conociendo los requerimientos energéticos nacionales parece que es materia de discusión si convendría o no instalar en Chile una planta nuclear para, por ejemplo, generar energía eléctrica...
- Sí, esa discusión se dio el año 80. La decisión de instalar una planta generadora de energía eléctrica con origen nuclear es una decisión técnico - económica ... además de una componente política que está siempre presente. Pero es un proyecto que uno evalúa, y se hace una estimación de cuánto vale generar un kilowatt/hora. Se ven los impactos sociales, ecológicos, etc., y el proyecto tiene un precio. En base a eso, y a las alternativas que el país tiene, se decide en qué momento comienza a ser económicamente factible para el país usar ese tipo de tecnología para generar energía eléctrica.
"Por el año 80, u 82, la evaluación generó como resultado que hasta alrededor del año 2010 el país no requería una central nuclear para incorporarla al sistema interconectado. Todas las demás alternativas, llámense agua, carbón, petróleo, u otras no convencionales como eólica, geotérmica, etc., ganaban en factibilidad frente a la alternativa nuclear. Es una decisión económica, y la tomó la Comisión Nacional de Energía en su momento. La posibilidad, entonces, queda postergada, por ahora. El punto es que, para que una central de tipo nuclear sea competitiva frente a las convencionales, tiene que tener una capacidad instalada del orden de los 600 megawatts. Eso es más que el complejo Colbún-Machicura, que tiene 490 megawatts. Rape tiene 350 megawatts. La planta nuclear tiene que ser de 600 para arriba, para que resulte más económica que las tradicionales, y se pueda empezar a conversar. Ahora bien, estas evaluaciones se están reactualizando permanentemente, y varían según las estimaciones de la tasa de crecimiento del país, porque según eso varían los requerimientos energéticos.
"Todos estos elementos son parte de planificación, no dependen de nosotros. Pero creo que un país siempre debe estar abierto, hoy en día, a tener manejo, aunque sea a un nivel primario, de tecnologías que eventualmente puede tener que incorporar a su sistema. Es parte de la tarea de esta Comisión: un grupo pequeño está permanentemente trabajando en el problema del diseño de reactores, a un nivel muy básico y primario... en problemas de materiales involucrados en el diseño de reactores, , y en problemas de seguridad asociados a instalaciones nucleares. Proyectos chiquitos que, eventualmente, se pueden activar y servir a una necesidad futura".
"Un elemento interesante es que en los últimos años se están diseñando reactores de potencia llamados compactos. Su costo económico entra a un nivel competitivo más o menos a los 300 megawatts. Se ha logrado, a nivel de diseño, plantas generadoras de tipo nuclear donde su costo de producción de energía ha caído casi a la mitad. Interesante. No hay aún ninguna construida en el mundo, pero la tecnología ya está disponible. Es un elemento muy nuevo".
Educación nuclear
Como finalmente será una decisión política, ¿cree que a estas alturas, y Chernobyl mediante, existe a nivel de nuestras dirigencias políticas una versión adecuada de las potencialidades y las circunstanciales inconvenientes de la energía nuclear?
- Creo que, desgraciadamente, no. El tema de la energía nuclear se ha manejado en círculos muy restringidos. Sin embargo, la Comisión ha hecho una labor interesante a otro nivel, aunque parezca extraño: los estudiantes de enseñanza media. Desde hace muchos años ha habido un esfuerzo por enseñar, por incorporar al bagaje cultural de los estudiantes la idea de que la energía nuclear es una herramienta de desarrollo. Como tal tiene sus ventajas y... los problemas no se mencionan mucho, pero están implícitos: significa que hay que salvaguardar adecuadamente, diseñar responsablemente, trabajar con mucho cuidado. Se trata de un problema cultural, respecto al cual la Comisión, me parece, ha hecho un trabajo interesante con los chicos. La idea de que la energía nuclear es un elemento más de la vida. Como oposición a esto, creo que en las capas directivas nacionales aún hay gran desconocimiento. Eso hay que abrirlo, y enseñarle al legislador que éstas son alternativas posibles que hay que evaluar con toda responsabilidad. Y en la medida en que uno dimensione los riesgos, o los posibles daños, se tiene que tomar una u otra decisión.
A su juicio, ¿qué provocó el accidente de Chernobyl?
- Creo que el desastre de Chernobyl es producto de una etapa del desarrollo nuclear soviético llevada a cabo a gran presión, por decirlo así: la componente de seguridad y de diseño se sacrificó, me parece, en beneficio de apurar el progreso, y eventualmente eso dio lugar a una catástrofe.
Al margen de algunas fallas humanas específicas...
- Por supuesto: cuando uno diseña un sistema muy frágil, éste se hace muy susceptible a la falla de una persona. Si alguien se descuida... O simplemente hubo una válvula mal diseñada y no se tomó a tiempo las precauciones para corregirlas.
"Pero creo que lo básico fue un sistema sometido a la presión del desarrollo, una presión indebida en determinada circunstancia. Por eso siento que, sobretodo cuando se utiliza la energía nuclear ya en forma masiva, hay que incorporarla como parte de la cultura social. Hay que manejarla conceptualmente, no aceptarla o rechazarla a priori. Y ser muy serio - justamente por los riesgos, y evaluando los beneficios - en cómo se hace. Ahora, pensando en el número de instalaciones nucleares que hay... es un poco como sucede con los aviones: cada vez que se cae uno, nadie quiere ya subirse a un avión, y a todos se les olvida cuántos aviones hay volando sin problemas."
Aplicaciones
En Chile, fuera de las aplicaciones en medicina nuclear, ¿Hay aplicaciones industriales?
- Sí. Existe una actividad que calificaría de grande, y que vamos a incrementar. Por ejemplo, existe en la Comisión lo que se llama una planta de irradiación multipropósito, donde se usan fuentes de cobalto.
¿Para preservar las frambuesas, por ejemplo?
- Las frambuesas, la gasa que compras, las jeringas, etc. Desde utensilios quirúrgicos u hospitalarios hasta irradiaciones a alimentos, directamente. Y ahora estamos en conversaciones con el Ministerio de Agricultura en relación a proyectos bien interesantes: controlar la mosca de la fruta. La idea es irradiar y esterilizar. Está en etapa de anteproyecto la instalación de una planta de irradiación en el norte, en Arica.
"Hay aplicaciones en hidrología, en la detección de napas subterráneas de agua... También, detectar filtraciones. Justamente, en Colbún estaba todo ya funcionando y perdían agua por abajo. Con ayuda de un trazador se resolvió el problema. También hay aplicaciones interesantes en minería: existen unos chancadores de molienda que funcionan con bolas metálicas. Con técnicas nucleares se controlan los tipos de desgaste que ellas sufren".
Pocazo el uranio de la patria
¿Ha habido prospecciones de uranio en Chile?. Si hay, ¿es suficiente?
- La estimación es que hay, pero poco. Esta respuesta es relativa, depende de la magnitud de ese poco. Está claro que Chile no va a ser un país exportador de uranio.
¿Podría autoabastecerse?
- Ese es el dilema. ¿ Alcanza este poco? ¿Cuál es la dimensión del poco? Si las leyes de este uranio son demasiado bajas, es un problema de inversión, de ver si es competitivo utilizar ese poco, aunque sea para abastecer a nuestros dos reactores de investigación. Versus la posibilidad de un poco de alta ley, lo que sí es obvio como solución.
Estamos al borde del año 2000. Manejar la tecnología para decir "voy a hacerme un reactor", y tal vez "voy a vender esta tecnología", con los problemas ecológícos y políticos que eso implica, es un programa de 20 ó 25 años, con mucho talento y recursos puestos detrás. Te proyectas al 2020, ó al 2025. Por otra parte, el mundo está avanzando y hay un fenómeno que resulta competitivo frente a la fisión y que es la fusión nuclear Cuando uno junta dos núcleos muy livianos también se genera energía El tema de la fusión está vivo sin duda y a pesar del fiasco que hubo hace poco Se sigue trabajando en serio en un proceso muy lento y con una tecnología muy complicada Están abriendo camino La tecnología hay que inventarla Pero ya están en lo que llaman el break even point meto tanta energía para generar un proceso y ya estoy sacando la misma cantidad de energía del proceso Ese es el punto clave de este juego Ahora viene la segunda etapa: producir eso en forma continua y controlada.
" Esta es, sin duda, la tecnología que estará presente en el año 2050. Entonces, una Comisión como ésta, si realmente piensa a largo plazo, tiene que empujar en esa dirección. Con lentitud, sin pretender entrar en la carrera, que es carísima, pero si estando alerta a qué significa este nuevo conocimiento, cuáles son las nuevas tecnologías asociadas Ir mirando. A lo mejor estos reactores convencionales van a pasar al olvido antes de que nos lleguen; ésa es una expectativa razonable. Y la fusión es un tecnología limpia, sin los grandes problemas asociados a los desechos radiactivos".
(Entrevista realizada por Creces en 1990)