El asbesto-cemento y el cáncer pulmonar
( Publicado en Revista Creces, Septiembre 1987 )
Se acumulan evidencias que permiten atribuir efectos nocivos a este material tan usado en la construcción de casas y edificios.
Tanto las experiencias en animales de experimentación como los estudios estadísticos en humanos parecen confirmar que el asbesto es dañino para la salud. La aspiración de polvo fino de asbesto puede provocar asbestosis y cáncer del pulmón. Como es sabido, numerosos productos de asbesto-cemento se utilizan frecuentemente en la construcción de casas y edificios.
Trabajos en animales de experimentación han permitido observar que el asbesto, al inhalarse, se deposita en el tejido pulmonar y permanece allí para siempre, sin disolverse. Ello involucra un evidente riesgo, tanto para los operarios de las fábricas de asbesto-cemento como para los que viven en las casas construidas con estos elementos. Estos efectos negativos se hacen doblemente peligrosos si a ello se suma el humo del cigarrillo. Lo anterior ha llevado a que en muchos países se haya comenzado a eliminar el uso de este material en las construcciones. En 1982 se ordenó el cierre de pabellones de deportes en la República Federal Alemana, ante la sospecha de que el aire del ambiente pudiera tener concentraciones elevadas de asbesto. En el año 1987, Inglaterra ordenó el desalojo de las escuelas que estaban revestidas interiormente con el mismo material. Según se explica la mezcla puede tornarse quebradiza al cabo de cierto tiempo, liberándose el polvo de asbesto que podría ser inhalado por los alumnos.
Por esto que a partir de 1970 la producción mundial de asbesto comenzó a decaer por el temor al cáncer del pulmón. Sin embargo, según estadísticas, nuevamente ha comenzado a elevarse. Al analizar los datos con mayor detalle, puede observarse que el uso de asbesto sigue disminuyendo en Estados Unidos y Europa Occidental, pero esta baja se ve compensada por el aumento del uso de asbesto-cemento en la Unión Soviética, en Europa Occidental, Asia, China y América Latina (especialmente Brasil). Por una parte, parece ser que las industrias transnacionales, ante la disminución de su uso en los países occidentales industrializados, están incrementando la exportación hacia los países del tercer mundo, y por otra parte, la Unión Soviética está agresivamente aumentando las ventas al exterior, lo que no es raro ya que las mayores reservas mundiales de asbesto están en Siberia. Actualmente, la Unión Soviética cubre el 60% del mercado mundial.
Historia
El cemento con asbesto fue un invento del austríaco Ludwig Hatsche, que lo patentó con el nombre de piedra artificial, bajo la siguiente descripción: "Procedimiento para la obtención de placas de piedra artificial basado en material fibroso y ligantes hidráulicos". El procedimiento consistía en la mezcla íntima de cemento portland con el asbesto. Tratando posteriormente esta masa acuosa en una máquina de tamiz circular, como las utilizadas para fabricar cartón, se obtenía un material resistente en forma de placas.
Las propiedades de esta piedra artificial resultaron tan útiles que su uso se extendió rápidamente por el mundo. Con el tiempo, el procedimiento de fabricación se fue mejorando, ampliándose a la producción de cañerías, lavaplatos, estanques y piezas conformadas en general.
Búsqueda de sustitutos
Los probables efectos nocivos del asbesto han estimulado la búsqueda de sustitutos, fijando la atención en las fibras artificiales. No ha sido fácil, ya que las ventajas del asbesto-cemento son muchas. Se ha ensayado en las fibras de vidrio, las de poliester y las de poliamida, pero resultan de poca estabilidad alcalina, siendo fácilmente atacadas químicamente. Con todo, algunas industrias afirman haber encontrado nuevas soluciones con fibras cerámicas, fibras de vidrio especiales o fibras de lana mineral.
Recientemente, se ha estudiado el posible efecto tóxico de estas nuevas mezclas, encontrándose que no producen problemas. Dave Smith, de Los Alamos National Laboratory de Los Angeles, diseñó un experimento en ratas a las que sometió a la exposición de fibras de asbesto y las comparó con otro grupo sometido a fibras artificiales, teniendo un tercero como control. Las sometidas a un ambiente de fibra de vidrio vivieron iguales que las controles y los resultados fueron significativamente diferentes a las ratas sometidas a fibras de asbesto.
En nuestro país se usa extensivamente la mezcla asbesto-cemento en la construcción. Tal vez convenga estudiar muy a fondo el problema para saber si es necesario o no enmendar rumbos. Desde ya la información científica señala que el riesgo de cáncer del pulmón es mayor.
Para saber más
1. Artificial fibres found safer than asbesto. New Scientist. Vol 4, p. 23, 1986.
2. Asbestos rises from the ashes. New Scientist 1545, p. 28, 1987.