Fusión por láser
( Publicado en Revista Creces, Noviembre 1986 )
En los años 80 los más grandes sistemas de láser en el mundo (el láser Nava, en Livermore National Laboratory, en Berkely; el láser Gekko-XII, en la Universidad de Osaka, en Japón; el láser Phebus, en Limeil Francia y el láser Omega, en la Universidad de Rochester que aparece en la foto), han estado operando en un rango de longitud de onda del espectro visible y ultravioleta. Pero ahora, en el Laboratorio Nacional de Los Alamos EE.UU., se experimenta con otro tipo de láser, cuya característica es que opera con una longitud de onda ultravioleta (más corta). El objetivo es comprobar si con este láser se puede llegar a obtener energía por "fusión". Todo parece indicar que ello se podría lograr antes de 10 años (Scientific American 252: 68, 1986).
La liberación de energía, por fusión del núcleo atómica, en forma controlada, es algo que los científicos están buscando ansiosamente desde hace casi 40 años. Se sabe que el mejor candidato para la fusión es una mezcla de deuterio y tritio. El objetivo es calentar este tipo de iones y mantener las temperaturas durante un tiempo suficiente para que se fusionen iones, reacción que produciría una gran ganancia energética. Al fusionarse el ión de deuterio y litio se produce una partícula alfa, o un núcleo de helio y un neutrón. La energía cinética total que se libera es aproximadamente de 17.6 millones de electrón volts.
La fusión de deuterio puede significar para la humanidad una fuente inagotable de energía ya que grandes cantidades de deuterio se encuentran en el agua del mar. Como un ejemplo puede decirse que en un volumen de 50 m3 de agua de mar hay suficiente deuterio que al fusionarse produciría energía eléctrica, como para abastecer a la Quinta Región de Chile durante un año.