Alcohol etílico a partir de desechos agrícolas
( Publicado en Revista Creces, Junio 1987 )
En Chile nos damos el lujo de perder cada temporada millones de dólares con desechos del agro que pueden transformarse en recursos energéticos. Sólo de la uva es posible obtener 13 millones de litros de alcohol etílico de alta graduación.
La gran recesión de los años setenta fue causada por el alza desmedida del precio del petróleo, afectando negativamente a la economía mundial. Tal situación ocasionó un gran impacto en América Latina, continente con grandes reservas de minerales, pero con poca tecnología aplicada a los combustibles. La situación descrita afectó por cierto a Chile donde la actividad económica bajó bruscamente creando una crisis económica de proporciones.
A pesar de ser un país rico en minerales, Chile no fue capaz de organizarse para enfrentar la crisis del combustible debido a que no dispone de tecnología suficiente y no existe una decisión política clara por parte del Estado para buscarle alternativas al petróleo.
La situación descrita fue enfrentada por Brasil, donde se ha desarrollado toda una tecnología y fomento a la producción del alcohol como fuente energética. Este factor ha sido uno de los pilares del desarrollo industrial de ese país.
En Chile, ante una política poco clara en relación al rubro, se han desperdiciado los recursos naturales y la técnica moderna disponible. Es esta una de las causas de que nuestro país haya sido uno de los más afectados por la situación internacional. Por otro lado, al no existir incentivos, el sector privado recibe motivaciones para encontrar alternativas en la búsqueda de fuentes sustitutivas.
Producción y precios
La inestabilidad en el precio del petróleo es un factor negativo para poder proyectar el desarrollo de un país. Esto lo podemos advertir si apreciamos variaciones sufridas durante los últimos 15 años:
Hay que agregar, además, una serie de factores que en el caso de Chile conforman una coyuntura muy `particular.
1. La producción de Petróleo tiende a bajar.
La declinación que se observa es sólo un anticipo de la eventual reducción en el futuro. Se agrega que las proyecciones señalan que la producción de crudo seguirá bajando gradualmente desde 2 200 miles de metros cúbicos para situarse en 2 000 miles de metros cúbicos hacia fines de la década. En 1985 la producción petrolera de ENAP alcanzó a 2.074 miles de metros cúbicos.
2. El no uso de los desechos agrícolas los que componen el 8% de la producción nacional.
Si sólo se analiza el caso de la fruta se observa que en 1985 existían 75 000 toneladas de desechos de uva de exportación sin procesar lo que significa obtener trece millones y medio de litros de alcohol etílico de alta graduación, es decir con mas de 85 grados. El cálculo se ha hecho obviamente, sin tomar en cuenta los desechos de papas, arroz, etc., con lo cual la producción nacional puede subir a 120 millones de litros de alcohol. Además se debe agregar el aumento notable uso de la mano de obra agrícola que faenas de este tipo crearían en forma permanente.
3. El monopolio ejercido por las compañías petroleras.
La absoluta desigualdad económica de las partes ( (minoristas v/s mayorista) involucradas y la imposibilidad de los minoristas independientes de enfrentar una competencia con los distribuidores mayoristas, los ha ido llevando bajo pena de desaparecer del mercado e integrarse a la red de distribuidores dependientes de las compañías, ADICC. A pesar de tener una situación de monopolio no se han visto las economías de escala que se logran con operaciones de gran volumen, ni tampoco el más mínimo interés de parte de las petroleras por buscar fuentes alternativas de combustible, ya que va en contra de sus intereses. Esta situación se puede ver ante la polémica entre los distribuidores mayoristas y ADICO, en donde se menciona que la situación antes mencionada ha llevado al mercado del petróleo a la concentración oligopólica existente a la fecha, vulnerando la normativa específica de la libre competencia. El Comité Económico(CES) también menciona que la política actual de las compañías petroleras han limitado el desarrollo de las regiones dado el alto costo de los combustibles en las regiones del país, en donde se puede apreciar una diferencia de precio de hasta un 12,5% en relación con la Región Metropolitana. Esta situación se puede ver al analizar la distribución de las estaciones de servicios del país:
Una respuesta interesante
Con el objeto de proporcionar una fuente alternativa de combustible al país, un grupo de técnicos ha desarrollado en conjunto con Fundación Chile un novedoso sistema que produce alcohol etílico en base a desechos agrícolas (fermentados) utilizando energía solar. Es así como nace el Proyecto Heavy Duty (Trabajo Fuerte en su acepción foral), el cual ha llevado más de tres años en su desarrollo.
El combustible producido por Heavy Duty es alcohol etílico de alta graduación , el cual permite hacer funcionar motores a combustión. Para obtener un buen resultado se ha mezclado el alcohol con aceite u otros productos obteniendo la fórmula ideal para combustible directo. En el caso de algunas maquinarias se ha utilizado incluso el alcohol Heavy Duty en forma pura.
Se han realizado experiencias en la zona de Vicuña con motobombas, motosierras, motos, camionetas (1 000 kilos, 2 500 cc), bajo la supervisión del técnico Ricardo Poblete, de Fundación Chile, tanto para verificar el buen funcionamiento de la maquinaria como para certificar la calidad del alcohol producido por Heavy Duty.
La destiladora de alcohol para uso como combustible es una máquina de gran sencillez de uso y bajo costo de operación, que permite obtener alcohol a partir de desechos orgánicos tales como frutas, verduras, tubérculos y en general cualquier producto agrícola susceptible
de fermentar.
Respecto al funcionamiento, el proceso de destilación se realiza al vacío, por lo que el punto de evaporación de los gases baja lo suficiente como para requerir una temperatura más baja (SOOC). De este modo el gasto de energía de calentamiento se reduce al mínimo, logrando hacer la producción rentable. Así se puede aprovechar la energía solar, con un panel de 6 a 8 metros cuadrados, con lo cual se logra la evaporación necesaria.
Por otra parte un ingenioso dispositivo aprovecha la presión del agua de llave conectada a la red pública para producir el vacío necesario para el funcionamiento a bajas temperaturas, lo cual se logra con 25 pulgadas de mercurio.
El dispositivo de destilación se monta sobre un estanque de 200 litros, especialmente adaptado para contener el liquido fermentado. En el otro extremo del circuito k, un segundo balón recibe el alcohol producido por la unidad. El dispositivo de destilación incluye un circuito de vacío y otro de enfriamiento para condensar el alcohol evaporado. El balón conteniendo el líquido fermentado se calienta por inmersión en agua proveniente del panel solar. Todo el sistema va aislado de modo de evitar las pérdidas de calor.
La aplicación del alcohol obtenido es principalmente como complemento o sustituto de la bencina en motores de vehículos o motores de explosión.
Heavy Duty puede operar en forma automática, silenciosa, limpia y segura.
El material orgánico a utilizar se procesa previamente diluido en agua con algún fermento (o levadura, para acelerarlo).
Al estar fermentado se cuela, obteniendo el líquido a destilar. Se llena el estanque con este líquido fermentado se espera que las placas solares de la energía logren 55ºC, luego de lo cual la unidad empieza a destilar.
Respecto a las ventajas del combustible, éste tiene un costo inferior al de tipo tradicional; no es contaminante (único) crea nuevas fuentes de trabajo tanto en la fabricación de las unidades (las cuales tienen un 65% de partes y piezas nacionales) como en el sector agrícola donde se crean fuentes de trabajo en la recolección de materia prima y en la elaboración del alcohol. Además aprovecha los desechos agrícolas, aumentando el ingreso de ese sector. Permite también a sectores agrícolas medios bajos incorporar la mecanización en sus predios al tener un combustible de bajo costo.
Heavy Duty permitirá alimentar sistemas de extracción de aguas subterráneas en zonas áridas, permitiendo también incorporar más tierras a la producción agrícola.
El proyecto fue dirigido y supervisado por María Soledad Ortúzar y por Fundación Chile el encargado fue Ricardo Poblete.
Objetivos y planes a futuro
Creemos que la única manera de introducir este nuevo sistema de combustible es la incorporación de un porcentaje de alcohol a la bencina, al igual que lo hacen los países desarrollados, donde se mezcla un 5% de alcohol en el combustible habitual. Así se logra economizar combustible, el cual es importado con gran sacrificio por la pérdida de divisas. Constituye también un paso ce más en la política del gobierno en relación a bajar la contaminación del Gran Santiago.
Para lograr lo anterior se necesita la colaboración del Ministerio de Economía, la Comisión Nacional de Energía, Enap e lansa.
En conversaciones sostenidas con ejecutivos de las empresas distribuidoras se han mostrado interesados ante el proyecto descrito, en probar el alcohol en la bencina para posteriormente tener un 4 a un 7% de alcohol en el combustible de automóviles.
Para saber más
1. El alcohol como fuente de energía. CRECES 9,1,11-17
2. Bioalcohol como combustible en Alemania Federal. CRECES 3, 6, 55.