Cultivo de trufas en Chile
( Creces, 2012 )

Con una producción de sólo cinco kilos en esta temporada, las trufas están comenzando a despegar en Chile. Y es que este hongo originario de Europa y altamente considerado en la cocina gourmet, promete convertirse en una alternativa para los agricultores locales gracias a los altos precios que alcanza en el mercado internacional, movido especialmente por Francia e Italia, los principales consumidores: entre US$ 1.000 y US$ 1.500 por kilo.(El cultivo de trufas)

A Chile la introducción de trufas negras (Tuber melanosporum) comenzó en 2002, a través de un proyecto cofinanciado por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), junto a la Universidad Católica del Maule y a la Fundación Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo (España), que buscó desarrollar las bases tecnológicas para su cultivo.

Otro proyecto que esta aún en desarrollo, también apoyado por FIA, esta siendo ejecutado por la empresa Agrobiofrut y tiene como fin validar a la truficultura como una agroindustria viable para exportación. A partir de esta iniciativa se produjo la primera cosecha de trufas chilenas en 2009.

"La potencialidad del país la tienen más o menos demostrada porque ya ha sido posible sacar las primeras trufas, la parte más difícil, por así decirlo", explica Santiago Reyna, experto español en la producción de estos hongos y que ha apoyado la generación de esta industria tanto en Chile como Argentina. "Ahora queda la segunda parte que es sacar trufas en cantidad".

Este punto es clave para iniciar las exportaciones, lo que podría comenzar en 2013, dependiendo de variables climáticas y del manejo agronómico de los predios.

Potencialidades de Chile

"La primera interrogante era saber si se podrían obtener y cosechar las primeras trufas, lo cuál se logró plenamente. Actualmente ya existen cuatro predios que entraron en producción. Los volúmenes aún son pequeños bordeando sólo un kilogramo por hectárea, pero eso debiera aumentar con el tiempo", dice Tomás García-Huidobro, ejecutivo de Innovación de FIA.

Si todo sale como se espera, para 2015 el país podría tener 500 hectáreas plantadas con trufas, lo que "en términos de producción esto significaría aproximadamente 15 toneladas anuales a partir del 2025. Esto representa un 7% del mercado mundial de exportación y generaría ingresos en torno a los US$ 20 millones para el campo chileno", explica Daniel García de Agrobiofrut.

Aunque la especie con más proyección es la trufa negra, ya se ha comenzado a investigar la posibilidad de introducir otras variedades. La empresa Micotec, por ejemplo, desarrolló una investigación cofinanciada por Innova Chile de CORFO para explorar las posibilidades en suelos chilenos de la trufa blanca (Tuber magnatum), cuyos precios son incluso mayores que los de la trufa negra.

"Se identificaron las mejores asociaciones de la trufa con los árboles que tenemos disponibles en Chile y también se lograron superar problemas asociados al pH del suelo nuestro", cuentan Carlos Cisterna y Rubén Medina, de Micotec.

Los expertos coinciden en que Chile tiene ventajas como producir en contra-temporada y un clima favorable. Pero hay algo más: se estima que la demanda actual de trufas supera en 10 veces a la oferta, por lo que los precios podrían seguir aumentando.

Claudia Marín.





LOS DESAFÍOS QUE TIENE EL PAÍS PARA ENTRAR EN EL NEGOCIO TRUFERO

Si bien la adversidad de climas, la producción en contraestación y la abundancia de aguas juegan a favor de Chile, la acidez de los suelos juega en contra. "La trufa es un cultivo difícil y la prueba de ello es el precio", señala el experto español Santiago Reyna. "Aún no hay una truficultura clara chilena, hay muchos ensayos, muchas plantaciones, mucha esperanza y está funcionando bien, pero cada zona trufera tiene su modelo de cultivo y habrá que encontrar la de Chile".

"Las competencias y resultados obtenidos en el país indican que es una excelente alternativa a cultivos tradicionales", explica Tomás García-Huidobro, de FIA, pero agrega que no es un cultivo para ser desarrollado por pequeños productores ya que es necesario solventar una inversión con retornos en el largo plazo. "La creación de una Asociación Nacional de Productores de Trufas Negras es una de las vías que se están barajando para lograr un volumen exportable y poder negociar mejor los precios de venta", dice.

Por su parte Carlos Weber, dueño de 15 hectáreas de trufas en Chillan y socio de varias empresas del rubro, señala que la principal dificultad del cultivo es la incertidumbre que genera por la larga espera para la primera producción, que tarda entre cuatro y siete años. "Como las trufas fructifican bajo tierra no se ve absolutamente nada. Esa espera algunos la han llamado la travesía por el desierto", cuenta.






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