La obesidad escolar comienza a bajar en varias ciudades de EE.UU.
( Creces, 2012 )
Los especialistas creen que las numerosas iniciativas y políticas implementadas se han combinado para producir este alentador resultado.
Por primera vez, después de décadas de aumento de la obesidad infantil, comienzan a registrarse caídas en las cifras de esta epidemia en algunas ciudades de EE.UU. En el caso de Nueva York, entre 2007 y 2011 se reporta una baja de la obesidad escolar de 5.5%, en Filadelfia de 5% y en Los Angeles de 3%.
El primer informe que mostró esta tendencia se produjo en 2010 en Texas, pero después se agregaron algunas grandes ciudades y otras más pequeñas como Anchorage, Alaska y Kearney, en Nebraska.
Según los especialistas, a pesar de ser cifras pequeñas son significativas y muestran que uno de los mayores problemas de salud del país, los kilos de más, está comenzando a revertirse.
Deanna M. Hoelscher, investigadora de la U. de Texas, fue la primera que registró una disminución en 2010, entre los niños hispanos de cuarto año básico, en el sector de El Paso. "Repasamos los números un par de veces", dice ella al New York Times. Debido a su incredulidad insistió, "¿podrían chequearlo nuevamente?".
Los investigadores, en tanto coinciden en que esta inesperada reducción es producto de las numerosas iniciativas y políticas que se han echado a andar para frenar la epidemia de sobrepeso y obesidad que afecta a uno de cada tres niños. El Instituto de Medicina de EE.UU., por su parte, cree que el éxito se empieza a cosechar en las urbes que han mantenido estos planes por varios años y en forma sistemática.
Filadelfia es el mejor ejemplo de lo anterior. En 2004, empezaron a desaparecer de sus escuelas las bebidas dulces, las sodas deportivas y los néctares de frutas que contienen azúcar. Un año después se limitó el tamaño de los snacks según las calorías y cantidad de grasas, por lo que los productos como las papas fritas se redujeron a cantidades individuales. En 2009 desaparecieron las frituras de las cafeterías y casinos, y la leche entera fue reemplazada por descremada.
Para confirmar esta buena noticia, los investigadores creen que hay que esperar un año más, para ver que la tendencia actual se repita.