Como envejecer manteniendo la actividad cerebral
( Creces, 2014 )

Los médicos han sostenido que para lograr un saludable envejecimiento, debe procurarse mantener un medio ambiente enriquecedor, en que se desarrolle una actividad física, un trabajo intelectual y una buena relación social. Afirman que con, ello al menos se logra mantener por más tiempo la capacidad de memorización y aprendizaje. Investigaciones recientes lo confirman y ha ayudado a conocer como se traduce esto a nivel neuronal.

Se ha comprobado que para mantener activas las conexiones interneuronales es necesario la continua producción de mielina. Ella es la substancia proteica, que envuelve y aísla a las dentritas y axones de posibles interferencias. Es frecuente que este proceso vaya perdiendo eficiencia en la medida que se envejece (La materia blanca cerebral). Ahora se ha comprobado que un medio ambiente estimulante mantiene activas a las células productoras de mielina. Pero ¿cómo puede suceder esto?

La respuesta está a cargo de pequeños paquetes llamados "exosomas". Se trata de pequeñas vesículas, de un tamaño que varía entre 30 a 100 nm, que están presentes en casi todos los líquidos biológicos.. Ellas se generan en el interior de las células (son parte de su sistema multivesicular) y constantemente se van desprendiendo y pasando a los líquidos biológicos, o también se van desprendiendo directamente de su membrana celular. Los exosomas contienen en su interior proteínas y material genético (microRNAs) el que es llevado a diferentes tejidos, en un sistema de comunicación continua (figura 1). Para ello poseen en su superficie moléculas señalizadores (biomarcadores) que las orientan y las conducen a los diferentes destinos.

Cada día se incrementa más el interés de los científicos por los exosomas, dado que podrían tener muchas aplicaciones médicas. Provistas de biomarcadores, pueden ser muy útiles para diagnósticos, pronósticos o tratamientos de enfermedades. Por ejemplo, podrían llevar en su interior, drogas para tratar un cáncer de un determinado tejido. Podrían también estos exosomas, trasportar cualquier otra droga que en forma dirigida y exclusiva, llegarían a introducirlas en una determinada célula enferma.

Otra posibilidad es lo que Douglas Fields, neurobiólogo del National Institute of Health, ha conseguido. Mediante exosomas ubica células del cerebro y las hace cambiar su comportamiento. En estudios realizados en animales provenientes de ambientes enriquecidos, obtiene exosomas secretados por sus propias células inmunológicas, los modifica, y mediante ellos, induce a que células cerebrales produzcan la mielina que está faltando (La materia blanca cerebral), (La reparacoón del circuito nervioso).

Como lo hacen

Durante el envejecimiento, la declinación cognitiva lleva a una pérdida de mielina. Evidencias recientes demuestran que exponiendo a ratas a un medio juvenil, logran promover a células precursoras, para que se diferencien e inicien la producción de mielina. Exosomas que llegan por vía sanguínea al cerebro provenientes de un ambiente enriquecido, trasportan en su interior un determinado microRNA (mR-219), con el que instruyen a células cerebrales inmaduras a que se desarrollen como células productoras de mielina (oligodendrocitos), los que comienzan a trabajar activamente. Aya Pusic y Richard Kraig, Investigadores de la Universidad de Chicago, extrajeron exosomas de la sangre de ratas provenientes de un medio ambiente enriquecido, que transportando un microRNAs (mR-219), lo administraron a ratas envejecidas, observando que estas incrementaban los niveles de mielina en un 62% (Youth and enviromental enrichment generate serum exosomes containing miR-219 that promote CNS mielination. Glia 2014; 62: 284-99). Es así cómo un ambiente enriquecido hace llevadero el envejecer, manteniendo las condiciones intelectuales y preservando la memoria y la capacidad de aprendizaje.

Estos mismos investigadores también han logrado generar exosomas fuera del organismo (en el laboratorio), en cantidad suficiente como para satisfacer posibles demandas. Según afirma Kraig, estimulando células inmunológicas de la médula ósea, fueron capaces de imitar in vitro, lo que ocurre en condiciones naturales. Con ello, ahora pretenden llegar a tratar el daño que se produce en los enfermos de esclerosis múltiple, una enfermedad del sistema nervioso central, de causa desconocida, que no tiene tratamiento y que se acompaña de pérdidas de mielina en diferentes regiones del cerebro (Alteraciones de la transmisión: esclerosis múltiple) . Ya lograron que mediante la técnica de cultivar y producir exosomas in vitro, un trozo de tejido cerebral de ratas enfermas con una enfermedad que simula la esclerosis en placa, produjera mielina, hasta alcanzar un 77% del valor normal (Journal of Neuroinmunology). Ahora su meta es ver si pueden lograr lo mismo en el cerebro del animal vivo, con la misma enfermedad. Si la cosa anda bien, en un futuro se podrían llegar a ensayarlo en humanos que padecen de esclerosis múltiple.



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